Las dificultades para conseguir trabajadores se están convirtiendo, cada vez más, en un quebradero de cabeza para las empresas españolas. Los problemas para dar con mano de obra cualificada o, directamente, con personas que quieran realizar determinados oficios es un factor que aqueja ya al 44% de las compañías del país. Sin embargo, estas dificultades se concentran especialmente en tres sectores, donde más de la mitad de las empresas afirman que la falta de trabajadores condiciona su actividad diaria. Hablamos de la hostelería, la construcción y la agricultura, actividades que suponen el 17% del empleo del país.

Así se refleja en la encuesta trimestral a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad que ha publicado este lunes el Banco de España. Cada tres meses, el supervisor bancario pregunta a unas 6.500 compañías representativas de los diferentes sectores de la economía del país por su situación y perspectivas sobre facturación, inversión, empleo o dificultades que condicionan su actividad.

Respecto a esto último, los problemas para encontrar trabajadores se han convertido en la tercera preocupación más acuciante para las empresas, solo después de la incertidumbre sobre la política económica —que preocupa al 58% de las empresas— y los costes energéticos (54%). Las dificultades en este sentido comenzaron a incrementarse cuando empezó la recuperación económica tras la pandemia. 

En el primer trimestre de 2021, solo el 13% de las firmas decían tener este problema, tres veces menos que el porcentaje que se registra actualmente. Además, el número de empresas que denuncian estas dificultades no ha cesado de aumentar desde entonces. En el primer trimestre de 2024, de hecho, se ha incrementado 1,3 puntos porcentuales.

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La hostelería es el sector que más dificultades para conseguir mano de obra enfrenta. La encuesta del Banco de España apunta a que un 63% de empresas del sector tiene este problema. Hostelería de España, la patronal de las grandes empresas del sector, ha reclamado en varias ocasiones que hay puestos de trabajo que se quedan sin cubrir incluso en temporada alta. 

Después de la hostelería, aparece la construcción, donde el 54% de las empresas manifiestan dificultades. Las constructoras se quejan de que faltan perfiles de alta cualificación como jefes de obra, pero también escasean albañiles, encofradores, carpinteros u operarios de maquinaria.

Otro sector con dificultades es la agricultura, donde el 53% de las firmas tienen problemas de mano de obra. La propia ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, reconoció en un desayuno informativo celebrado el mes pasado que se está estudiando la solución a este problema desde la óptima desde el ámbito de la migración. La ministra puso como ejemplo los programas de contratación en origen de trabajadoras extranjeras para la campaña de la fresa en Huelva.

La falta de mano de obra se extiende también al sector del transporte. Un 46% de las empresas del sector denuncian problemas para conseguir personal como conductores de camión, una profesión que cada vez menos personas están dispuestas a ejercer en España. En este sentido, el Ministerio de Transportes trabaja para facilitar la llegada de conductores desde Marruecos y América Latina. 

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La cuestión de las vacantes en las empresas ha sido y es un motivo de discusión entre los dos socios de Gobierno. Desde el ala socialista, se muestran partidarios de traer migrantes para que cubran esas necesidades que denuncian las empresas. Sin embargo, la postura de Sumar es que realmente no existe un problema de vacantes generalizado. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha negado en varias ocasiones que España tenga un problema de vacantes. Díaz asocia esos problemas de mano de obra a los que se refieren las empresas a las malas condiciones de trabajo en esos sectores, con salarios bajos y jornadas "extenuantes".