¿Cómo surge la iniciativa 'Dejemos huella'?Se inició como algo muy modesto ya que entonces solo se conocía la labor de los perros guía o los perros policía, sin embargo, a día de hoy ha crecido en muchos caminos que no esperábamos: tenemos trabajando a perros en juzgados como soporte para los niños; ayudando a víctimas de maltrato conyugal; y por supuesto, continuamos intentando mejorar la situación de los perros que continúan (como los policías). Todo esto de la mano de las más de 20 organizaciones que con las que colaboramos.

¿Cuál era el objetivo de esta iniciativa hace 25 años?Promover aptitudes para evitar el abandono, un problema que todavía sigue siendo grave pero que, entonces, lo era más aún. Sin embargo, poco a poco nos hemos ido especializando más y, aunque seguimos trabajando en esa meta, ahora estamos presentes en muchos más ámbitos (como escuelas, hospitales, etc.).

​De las primeras acciones en las que empezamos a trabajar fue en cómo irnos de vacaciones con nuestra mascota, lo cual provocaba el abandono cuando el dueño no podía irse con su perro, por ejemplo. Así, en 2004 lanzamos la primera guía de "Vacaciones con tu mascota".

Esto fue el núcleo de inicio que, poco a poco hemos ido ampliando sobre todo en intervenciones de perros en hospitales, en estimular la adopción de perros jubilados (como los de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado)​, entre otros.

Me comenta que entre sus objetivos se encuentran las intervenciones asistidas con animales, ¿qué han conseguido en estos 25 años?Como comentaba antes, esto era algo que se conocía poco (no mucho más allá de los perros guía). Sin embargo, hoy en día están en hospitales para pacientes pediátricos, sobre todo, pero también psíquicos. De hecho, en Cataluña hay ya un par de hospitales que cuentan con programas de intervenciones asistidas y, en Cantabria, se está trabajando en diagnóstico de enfermedades con perros. También en los juzgados podemos ver ya perros (algo que es relativamente nuevo), como apoyo a los niños que tienen que declarar en situaciones difíciles, por ejemplo, pero también para apoyar a mujeres víctimas de maltrato.

¿Y en el caso de los perros de trabajo? Aquí la situación todavía no es la ideal pero ha mejorado. Trabajamos con asociaciones como Héroes de 4 patas para ayudar a perros cuando se jubilan, después de haber estado trabajando en terremotos, derrumbes, etc. Algunos tienen una vida laboral corta porque cuando no están en plena forma ya no pueden seguir trabajando. ¿Y qué hacemos con esos perros? Nos parecía importante que tuvieran una segunda vida y, por eso, desde 2015 más de 550 perros han sido dados en adopción a familias, algo que nos llena de satisfacción. 

No obstante, creo que habría que regular de forma más precisa su jubilación, no tanto por la edad (ya que depende de cada perro), pero sí modular mejor qué tipo de atención se le da hasta que esa adopción se formaliza, qué ocurre si la familia no le trata bien, etc. Hay áreas en las que se puede mejorar todavía.

Sobre el abandono animal, me decía que seguíais trabajando también en mejorar la situación, ¿cómo?Tenemos asociaciones con las que colaboramos que recogen animales para que puedan tener una segunda oportunidad, algunos en zonas problemáticas como puede ser la Cañada Real. 

Por otro lado también damos visibilidad a todos los temas relacionados con el turismo con perro, ya que es una forma indirecta de fomentar que no se abandonen, como por ejemplo, damos visibilidad a Pablo y Pipper (de 'Pipper en ruta') o Sr. Perro, que hace guías dog-friendly.

En este sentido, creo que toda esta corriente va a ir a más porque cada vez hay más animales de compañía y cada vez hay más atención y más familias que quieren compartir su vida con un perro. 

Además, vivimos en una sociedad en la que hay concienciación​. Cada vez más hay un contexto social que favorece que crezca el número de animales de compañía y una clase social que quiere ir a sitios donde el perro pueda acompañarles (aunque es evidente que tiene que portarse bien).​

Sobre la posibilidad de ir a sitios donde el perro pueda acompañarnos, ¿qué piensa sobre la imposibilidad de llevar a nuestros perros en avión o las limitaciones que existen en los trenes?No creo que la limitación sea la voluntad si no el espacio. Porque, por ejemplo, si viajamos con un Mastín, ¿dónde lo colocamos en un avión o en un tren? Quizás ofrecer la opción de ocupar una silla o habilitar respaldos plegables que se puedan adquirir y donde pueda entrar un transportín... No tengo una solución, pero creo que la voluntad de las compañías es buena y comparto el estrés que supone que un animal vaya en la bodega de un avión, es una situación complicada. Esto es algo en lo que nos gustaría trabajar.

Para terminar, quería preguntarle... Tras estos 25 años, ¿con qué metas miran hacia el futuro?Con la de seguir, porque continúa siendo necesario: todavía hay abandono, todavía no podemos viajar juntos... Que los perros trabajen encontrando enfermedades o como perros de asistencia es solo la punta del iceberg.
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​Lo que mueve esta mejora es este tipo de gente muy motivada que hacen cambiar la realidad. Los dueños están motivados y, desde Elanco queremos seguir contribuyendo para que los animales sean visibles, para que se entiendan las funciones positivas que hacen y para que cuando llegue la hora de la verdad estén bien tratados, tal y como se merecen.