Este pequeño galgo italiano es un abuelito que encontraron los voluntarios de la asociación Amigos por los animales (AXLA) y, según Leticia Reyes, una de las responsables, pertenece a "una de las razas más de moda del momento". "Lo han reventado como macho de montas para, finalmente, ser abandonado en una carretera", denunciaban en redes sociales.
A Bombi lo encontraron tirado en una carretera, sin cuerdas vocales, con sarna, leishmania, desnutrición y uveitis en sus ojos. "Las condiciones en las que venía son en las que solemos encontramos a los perros de cría", asegura Reyes.
"De hecho, tiene el pene descolgado del abdomen, probablemente porque le han tenido montando constantemente", agrega. "Si lo comparamos con otros perros como él (tenemos muchos galgos esperando una adopción), podemos ver claramente la diferencia".
Por estos motivos, Reyes explica que creen que viene de un criador ya que, además de todos los síntomas y rasgos característicos, unos días más tarde de recoger a Bombi, en el mismo lugar aparecieron tres abuelitas de bichón maltés, en mal estado y sin identificar. "Un perro de raza puede ser casualidad, pero varios ya no", asegura.
Perros forzados a la cría
La responsable de la asociación cuenta que el 90 por ciento de los animales que recogen proceden de la caza, seguidos de los considerados potencialmente peligrosos y, en tercer lugar, los perros de cría. "Como hay tanta demanda de perros pequeños, nos llegan los desechos: casi todo abuelos, abuelitas preñadas que no van a poder parir y que van a necesitar cesárea o animales que tienen algún problema físico que les impide hacer la monta", enumera.
"Nosotros llamamos a estos criaderos fábricas de cachorros", cuenta Reyes. "Hemos tenido varias incautaciones de criaderos así, que tienen su núcleo zoológico en regla, con sus papeles y demás, pero nadie ve lo que hay detrás: jaulas hacinadas, perros en malas condiciones, sucios en lugares asquerosos donde las hembras crían".
Sin embargo, la responsable de la protectora considera que la cría "no tiene por qué dejar de existir". "Estamos en contra, porque hay muchos animales abandonados que necesitan un hogar primero, pero entendemos que haya gente que prefiera unas características concretas por el motivo que sea", reconoce. "Pero los criadores tienen que estar controlados para evitar casos como el de Bombi".
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