Los Veintisiete acuerdan seguir ahorrando un 15% en el consumo de gas hasta 2025 ante una eventual "interrupción total" desde Rusia

Rusia corta hasta nuevo aviso el suministro de gas en el 'Nord Stream 1'
Gasoducto 'Nord Stream 1' que en 2022 dejó de trasportar gas desde Rusia a Alemania.
Europa Press
Rusia corta hasta nuevo aviso el suministro de gas en el 'Nord Stream 1'

La crisis energética de 2022 amaina y se disipan los miedos de desabastecimiento de gas en la UE, aunque no puede darse por cerrada la alerta energética porque persisten riesgos geopolíticos, entre ellos, la posibilidad de que Rusia interrumpa totalmente el envío de gas, particularmente por la vía de Ucrania, que un aumento de la demanda de gas natural licuado (GNL) haga escasear este recurso. Por estos motivos, los países de la UE han acordado este lunes mantener al menos hasta marzo de 2025 el compromiso de seguir ahorrando un 15% del consumo de gas.

"Los Estados miembros hoy sí que están todos de acuerdo en que los mercados siguen muy vulnerables a los shocks", ha explicado la presidenta semestral  del Consejo de Energía, la ministra belga Tinne Van der Straeten. "La situación es halagüeña pero todavía no hemos salido de esta situación problemática", ha añadido al final de una reunión donde se ha alcanzado un "amplio apoyo" para seguir reduciendo de manera voluntaria la demanda de gas en un 15% "para seguir preparándonos para un invierno seguro para la industria y la ciudadanía". A su llegada a la reunión a primera hora de la mañana también ha apoyado esta decisión  la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

El Consejo de Energía de la UE ha dado luz verde a la recomendación que hizo la semana pasada la Comisión Europea para mantener, aunque solo de forma voluntaria, el compromiso que ya alcanzaron en 2022, en los peores momentos de la crisis energética, para intentar reducir la dependencia energética de Rusia. Entonces, era un momento en el que ya había dejado de fluir gas ruso por gasoducto y que los países del este y centro de la UE temían quedar desabastecidos en el invierno. Para evitarlo, la UE acordó un plan por el que se comprometía a reducir un 15% el consumo de gas de forma voluntaria, que pasaría a ser obligatorio si cinco países o la Comisión Europea declaraban la alerta nacional para solicitarlo.

La medida tenía un año de duración y se prorrogó una primera vez el año pasado, hasta marzo de 2024. Este lunes, los ministros han extendido otro año más una "reducción voluntaria" del consumo de gas del 15%. En la situación actual no supondrá un gran cambio, porque la UE ha sido capaz de reducir su consumo de forma voluntaria en un 18% entre agosto de 2022 y enero de 2024. Sin embargo, la Comisión lo planteó en vistas de los "riesgos geoestratégicos" que todavía existen en el horizonte y que podrían llevar a un nuevo riesgo de desabastecimiento.

Interrupción total desde Rusia

"Los Estados miembros deben seguir estando preparados para una posible escasez de gas", dice la recomendación de la Comisión a los gobiernos europeos que estos han aprobado este lunes. Bruselas tiene en cuenta el análisis de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Gas que apunta a que "la situación general de la seguridad de suministro en la UE ha mejorado", pero afirma que "en caso de interrupción total del suministro ruso", la UE volvería a tener serios problemas para llenas sus almacenamientos de gas de cara al próximo inverno. "Con el fin de garantizar que la UE esté preparada para el invierno 2024-2025 y que los Estados miembros cumplan el objetivo del 90% de llenado de instalaciones de almacenamiento". En estos momentos, casi al final del actual inverno, están entre el 44  y 55%, según ha dicho la comisaria de Energía, Kadris Simson, que ha advertido de que ahora "hay que prepararse para el final de tránsito de gas por Ucrania" que ha estado abasteciendo a buena parte de países del este de la UE pero que es una ruta con la que, ha dicho2, no se puede contar".

Además de lo que decida Vladimir Putin sobre el flujo de gas a Europa, la Comisión percibe otros "riesgos" como para proponer ampliar la medida de ahorro hasta 2025. Cree que "los mercados mundiales de gas siguen estando tensionados" porque prevé que hasta al menos 2026 las capacidades de licuefacción estarán "muy limitadas" en todo el mundo. Es decir, la capacidad de los países de recibir en sus puertos el gas licuado que viaja por barco y devolverlo al estado gaseoso y también que unas malas condiciones meteorológicas puedan afectar al almacenamiento de energía hidroeléctrica.

La Comisión teme un "empeoramiento de las amenazas geopolíticas" entre las que no puede descartar "una interrupción total del suministro ruso" del gas, que ahora llega a la UE en estado líquido, en barcos, a pesar de que está vetado su flujo por gasoducto. En este sentido, la UE ultima una regulación que permitirá a cada país europeo decidir unilateralmente si prohíbe la llegada de GNL ruso a sus puertos. España, que es uno de los países que más importan, no parece que vaya a hacerlo y, en su lugar, Ribera ha reclamando este lunes "cuanto antes" un "enfoque general de la UE".

Por otra parte, toma también en consideración la posibilidad de que se produzca un "repunte de la demanda de gas natural licuado (GNL) en Asia", que mermaría la disponibilidad de este recurso en el mercado, también en el europeo. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento