Revisar el recibo de una compra o la cuenta de un restaurante es algo que se debería hacer siempre para no llevarse sorpresas. Esta práctica, que casi nadie realiza, permite asegurarse de que el contenido y el importe es el correcto, ya que a veces los establecimientos pueden dar un ticket erróneo que puede pasar desapercibido.

En este sentido, Ruben Sánchez, portavoz de Facua, ha expuesto en una entrevista en Cuatro al Día un método cuestionable que algunos restaurantes y bares emplean para aumentar el cobro a sus clientes, sobre todo cuando estos no están demasiado atentos.

Sánchez ha compartido el caso de una compañera de la organización que experimentó una situación similar al pedir café en un bar de Sevilla. Al revisar el ticket, descubrió que se había incluido un cargo por pan y picos "por si colaba".  Este incidente no era trivial, ha asegurado, ya que el producto no consumido incrementó la cuenta en un 22%.

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"Los bares tienen un programa informático en el que introducen el número de comensales para que automáticamente cuando hay que cobrar el pan se calcule por el número de comensales, lo que ocurre es que no pueden tenerlo configurado siempre para que lo cubren absolutamente todos los servicios porque a la gente que va solo a tomar café o un refresco no se le puede cargar ese concepto", ha explicado.

El problema radica en que hay establecimientos que cobran por el pan no consumido de forma deliberada, confiando en que si el cliente se percata, le proporcionarán un nuevo ticket, pero si no lo hace obtendrán un ingreso adicional. "Si se repiten este tipo de errores en la hostelería se ingresaría muchísimo por el pan fake", ha insistido Sánchez.