La Justicia desestima la demanda de The Grefg y da la razón a la anciana que iba a ser desahuciada

El 'streamer' The Grefg en directo.
El 'streamer' The Grefg en un directo.
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El 'streamer' The Grefg en directo.

El Tribunal Superior de Justicia de Andorra anula la sentencia del pasado mes de agosto por la demanda presentada por una empresa de The Grefg y termina dándole la razón a la anciana que iba a ser desahuciada.

Así lo publica El País, que ha tenido acceso a la resolución de la justicia andorrana en la que se rechaza el fallo que dictó un juez a favor de Grefito, compañía inmobiliaria del streamer.

De este modo, se paraliza el desahucio de la mujer de 80 años, residente en un bloque de fincas que, en verano de 2020, compró la sociedad del murciano, e impone las costas del proceso a la compañía.

Según la inquilina, tras adquirir el inmueble, la sociedad pidió a todos los vecinos a que desalojarán el edificio, ya que iba a ser reformado. No obstante, ella decidió quedarse en su casa, en la que lleva alquilada desde 1989, y, desde entonces, asegura que ha sido víctima de técnicas de amenaza para echarla, como la supuesta colocación de una cabeza de muñeca en los pasillos o la retirada de las ventanas del resto del edificio, lo cual provocó un problema de tuberías congeladas que acabaron en los tribunales.

Paralelamente a este litigio por el estado inhabitable del edificio, que ganó la anciana, The Grefg presentó una demanda de desahucio por "ocupación abusiva", la cual ganó en agosto de 2023. El juez dio la razón al creador de contenido y ordenó el desalojo de la inquilina, aunque sin fecha fija, a la espera de que se cerrara el plazo para el recurso.

"No administro personalmente la sociedad"

Tras saltar la noticia a los medios, The Grefg respondió a todas las acusaciones mediante un comunicado en el que aseguraba que desconocía "del tratamiento que se está dando al procedimiento de arrendamiento" y dejaba claro que "no administra ni gestiona personalmente la sociedad involucrada".

Además, defendió que el contrato anual de la anciana finalizó hace tiempo y que, por eso, el Tribunal de Primera Instancia había decretado su desahucio del hogar en el que, además, no reside de manera habitual.

"Lo que se está publicando no corresponde en absoluto con la realidad (...) Es la versión de la arrendataria y sus representantes", añadió y, también, aseguró que "la señora" es de "familia acomodada" y no ha pagado su alquiler en tres años. "Como última opción, ha decidido elevar el proceso judicial a los medios para intentar hacer el mayor daño a mi figura pública", opinó.

Un contrato "vitalicio"

Pere Cristòfol, abogado de la mujer, concedió una entrevista para RAC1 en la que aseguró que la inquilina lleva tres años pagando el alquiler en el juzgado, ya que la administración no aceptaba sus pagos. Además, también afeó que el comunicado del murciano no se pronunciara sobre "las condiciones de habitabilidad" que pueden provocar que ella un día "coja una pulmonía" o se congele, motivo por el que muchos días de invierno duerme en casa de su hijo. 

El letrado defendió que ella sigue viviendo en la casa que tiene arrendada con un contrato "vitalicio": "Lo que marca la ley es que dura mientras ella esté viva".

La sentencia, que falló en agosto a favor del streamer, reconocía que la mujer tenía un contrato verbal desde 1989 que se renovaba cada año, pero los jueces decretaron el desahucio en función de la nueva ley de vivienda de Andorra, que solo permite contratos de alquiler anuales.

Se paraliza el desahucio

Pere Cristòfol sostiene que la mujer nunca se comprometió a abandonar el bloque, motivo por el que recurrió la sentencia con el argumento de que, en 1989, no había ninguna ley de arrendamientos, por lo que debe prevalecer el derecho romano que dispone que, en un contrato verbal en una vivienda en terreno urbano, la duración es "indefinida".

Finalmente, tal y como comparte El País, el Tribunal Superior de Justicia de Andorra ha rechazado el anterior fallo y ha dado la razón a la anciana de 80 años al señalar un defecto legal de la demanda de Grefito, que pide la resolución del contrato de alquiler "pero no dice por qué causa legal": "El deseo de desalojar del arrendatario no es suficiente".

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