La ley de vivienda vuelve a la carga: el Gobierno ha aprobado el índice de referencia del alquiler, una herramienta con la que se pretende poner coto a un mercado que no ha dejado de crecer, en el que los precios se han vuelto desorbitados y el acceso al alquiler inalcanzable para muchos. Sin embargo, la efectividad de esta norma depende de que las comunidades autónomas declaren las zonas tensionadas para limitar allí el precio de los alquileres.
De este modo, los caseros no podrán aprovechar el cambio de inquilino para elevar el precio al que alquilan su vivienda, sino que deberán tomar como referencia el rango publicado por el Ministerio de Vivienda o en su caso, si resulta más favorable, el precio pagado por el inquilino anterior. Pero, ¿qué es, exactamente, una zona tensionada?
¿Qué es una zona tensionada?
Se trata de zonas en la que se ha producido un incremento sostenido en los precios de los alquileres en los últimos años, lo que ha provocado un esfuerzo financiero en los hogares, con la consecutiva pérdida de poder adquisitivo.
Para poder declarar una zona tensionada con esta nueva ley, se deberá cumplir una de estas dos condiciones:
- Una comunidad podrá hacerlo cuando la carga media de la hipoteca o el alquiler, más los gastos y suministros, supere el 30% de la renta media de los inquilinos.
- También se podrá declarar una zona como tensionada cuando el precio del alquiler o de la compra haya aumentado tres puntos por encima del IPC en los cinco años previos a su declaración.
¿En qué se basa el índice de precios?
Este nuevo índice, elaborado por el Gobierno, permitirá limitar el precio de los nuevos contratos de alquiler en las zonas tensionadas cuando la vivienda pertenezca a un gran tenedor -propietario de diez o más pisos- o no haya estado alquilada en los cinco años anteriores.
Además, para fijar este rango mínimo y máximo de precios en función de la zona, el indicador contempla las características de cada vivienda (el estado de conservación, el certificado energético, el año de construcción, si tiene ascensor, aparcamiento, zonas comunitarias, conserjería...), así como la ubicación y la superficie de la misma.
¿Puede una vivienda subir en el índice?
En el caso de las viviendas que ya están alquiladas, la referencia de precio del nuevo contrato será el precio del anterior, y solamente podrá ajustarse al alza si se han hecho cambios en el estado de la vivienda -obras o mejoras en el certificado energético, por ejemplo-.
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