La caída del precio de la luz que se ha registrado a lo largo de este mes de febrero, sobre todo en los últimos días, es una buena noticia para los consumidores domésticos con contratos en el mercado regulado pero podría ser también el motivo de una subida inmediata del IVA de la electricidad que no estaba prevista hasta enero de 2025. Si el precio medio de febrero supera los 45 euros/MWh, este impuesto subirá del 10% actual al 21%, de acuerdo a una salvedad que figuraba en el decreto de finales del año pasado que contemplaba una primera subida, del 5% al 10%. Si el A día 27 de febrero, la media se sitúa por debajo, en 42,3 euros/Mwh, y apunta a una subida del IVA al 21% en marzo que afectará a todos los consumidores, también a los que tengan contratos en el  mercado libre, que ha llevado al sector eléctrico a protestar contra lo que considera una "lotería" impositiva.

El origen de esta posible nueva subida del IVA de la luz, que el sector ve ya como "muy probable", es el decreto-ley sobre medidas para afrontar las consecuencias de la guerra de Ucrania  que aprobó el Gobierno el 27 de diciembre, y que contemplaba una subida progresiva en los impuestos relacionados con la energía, que habían quedado reducidos al mínimo para poder hacer frente a la crisis de precios de 2022.

Tal y como anunció en rueda de prensa el presidente, Pedro Sánchez, en enero de 2024, IVA del gas y de la electricidad pasarían del tipo superreducido del 5% al reducido del 10%. El del gas volvería al tipo ordinario del 21% en abril, al final de la temporada de invierno, mientras que el de la electricidad permanecería todo 2024 en el 10% y no subiría al 21% hasta enero de 2025.

Sin embargo, había una salvedad, la medida extraordinaria de mantener el IVA de la electricidad al 10% y no al tipo ordinario del 21% no se cumpliría "cuando el precio medio aritmético del mercado diario correspondiente al último mes natural anterior al del último día del periodo de facturación haya superado los 45 euros/MWh". 

Esta frase se aplicaba a cualquier potencia contratada y cualquier "modalidad de contratación" y sus efectos están a punto de comprobarse, a menos que este miércoles el precio de la luz experimente una subida que afecte a toda la media del mes que, a día 27, se sitúa en 42,3 euros MW/h, es decir, por debajo del umbral a partir del cual el IVA volverá a ser del 21%. A partir de ahí, el IVA no se quedará necesariamente en el 21% porque si el precio de la luz vuelve a subir hasta superar la media de 45 euros/Mwh al mes, entonces volverá a bajar hasta el 10%, hasta que eventualmente vuelva a caer por debajo de esa cantidad media.

Ante esta casi segura subida de la luz en el mes de marzo y una eventual fluctuación del IVA de la electricidad a lo largo de todo el año -en 2025 ya subirá al 21% sin condiciones-, el Gobierno ha destacado como "argumento positivo" que esta previsible subida del IVA se debe a una bajada del precio de la luz, gracias a que el invierno ha sido menos frío y también a la penetración de renovables, con lo que ha descartado tomar ninguna medida para evitar la subida del mes que viene.

"Las medidas que se diseñaron con condiciones asociadas a la evolución de los precios, de la urgencia del la inflación en materia energética, tienen que seguir su curso y así seguirán hacia adelante si se da la situación en los meses siguientes", ha declarado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en Moncloa tras el Consejo de Ministros.

Por el contrario, en el sector de la electricidad no se ve con tanta positividad una  subida -y eventuales nuevas bajadas y subidas- del 10 al 21% del IVA y protesta por la "volatilidad" en los precios que introduce el Gobierno mediante estas variaciones de IVA, que además afectan a todos los consumidores porque también se trasmite a los que no dependen del mercado diario, que es el que está determinado si el IVA es del 10 o del 21%. También tendrán que pagar un 15% más los hogares que tienen contratos de mercado libre, con un precio fijo al mes fijado a general a un año vista pero que igualmente lo verán variar por las variaciones del mercado regulado, de las subastas diarias y horarias. A ojos del sector, también generará "incertidumbre" entre los consumidores autónomos a la hora de liquidar trimestralmente el IVA. De momento, si sube ya en marzo, calcula un aumento de la factura media anual será de 467 a 539 euros.

"Lotería impositiva"

El sector critica lo que considera una "lotería impositiva" que no solo afecta al IVA de la luz, también a otros impuestos eléctricos que se rebajaron en 2022 para hacer frente a la crisis de precios y que también irán aumentando progresivamente. Considera que la variación de los impuestos a la electricidad es una "barrera a la electrificación" de la demanda y solicita al Gobierno la revisión de estos mecanismos de IVA variable, sujeto a criterios "ajenos a la mayoría de consumidores". 

Así ocurrirá con el Impuesto Especial sobre la Electricidad, que estuvo en el mínimo permitido de 0,5% hasta diciembre de 2023; se fijó en 2,5% entre enero y marzo, de abril a junio pasará al 3,8% antes de situarse en el 5,1% previo a la crisis en la segunda mitad del año. Con el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), que hasta marzo será del 3,5%, subirá al 5,25% hasta junio y en la segunda mitad del año alcanzará el nivel precrisis del 7%.