"Los ladrillos de vidrio que componen el monumento a las víctimas del 11 de marzo se distribuirán entre las asociaciones de víctimas y los ciudadanos que así lo deseen", así lo ha anunciado la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, este martes en el Pleno de Cibeles. Este monumento se encuentra en un proceso de desmontaje por las obras por las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro en la zona de Atocha.

"Estamos convencidos de que esta es una buena forma de continuar recordando y honrando a las víctimas y de preservar la memoria de lo ocurrido aquel 11 de marzo", ha explicado Rivera de la Cruz. Esta respuesta ha venido precedida de la pregunta de la concejala de Más Madrid, Pilar Sánchez, quien estaba interesada en saber en qué punto se encuentra el proceso del plan de sustitución de este monumento.

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La delegada ha explicado que desde la dirección general de Patrimonio cultural están "en comunicación directa y constante" con la dirección general de Espacio público, Obras e Infraestructuras, que son los encargados de "ultimar la propuesta de urbanización del espacio en el que ahora está en obras". "Cuando se conozcan los detalles de la zona donde se ubicará el nuevo monumento, se podrá trabajar en el diseño y ejecución", ha asegurado, al tiempo que ha indicado que "se mantendrá informado a las asociaciones".

El monumento homenaje a las víctimas del atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 de Madrid se inauguró en 2007. Se trataba de una estructura cilíndrica compuesta por cera de 12.000 ladrillos de cristal y que tenía una altura de 11 metros y un diámetro de 9,5 metros. Desde el interior de la estación de Atocha se podía acceder a una sala diáfana de 440 metros cuadrados, en cuyos muros se encontraban grabados los nombres de las víctimas y mensajes de condolencia en varios idiomas.