El barrio valenciano de Campanar intenta retomar el pulso vital este lunes, cuando se cumplen cuatro días del incendio que se cobró la vida de diez personas, aunque el olor a quemado en los alrededores del edificio calcinado mantiene en el ambiente la tragedia en un barrio que esta tarde visitan los reyes.
El inmueble, situado en la confluencia de las avenidas General Avilés y Maestro Rodrigo, donde ya se empieza a reabrir parcialmente el tráfico, ya sufrió un incendio en el año 2012. Según informa el diario Levante-EMV, las llamas comenzaron entonces en la vivienda número 51 y en el rellano de esta, pero no fueron a más. El origen de aquel fuego fue un cargador de móvil defectuoso.
Los minutos de silencio que se han celebrado este fin de semana tanto en el barrio de Campanar como en el centro de València se extienden este lunes a toda España, ya que la Federación Española de Municipios y Provincias ha convocado al mediodía un minuto de silencio.
El Consistorio reúne a las 11 de la mañana a la Junta de Gobierno Local para adoptar nuevas ayudas para los damnificados, que hasta este domingo habían rellenado 150 solicitudes en el edificio municipal de Tabacalera, donde se está centralizando la tramitación de todas las ayudas a modo de ventanilla única.
La alcaldesa de València, María José Catalá, va a visitar en el barrio de Safranar el edificio de nueva construcción con 131 viviendas de entre dos y tres habitaciones de hasta 75 metros cuadrados que se están acondicionado contrarreloj y a las que accederán primero las familias con niños y personas en situación especial.
Desde este lunes los afectados que lo necesiten podrán acceder a un espacio dotado con 25 puestos de trabajo dotados con ordenador portátil y conexión a internet que el Consistorio ha habilitado en la calle Joan Verdeguer.
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