'Mashle', cuando el truco de magia es tan letal como estúpido: ¿podría un ser humano parar una bala con la boca?

¿A quién no le gusta un buen truco de magia?. Uno que te deje una cara de incredulidad pasmosa, como si descubrieras que nada más abrir el brik de leche con tijeras resulta que tenía un tapón de rosca abrefácil a escasos cinco centímetros.
¿A quién no le gusta un buen truco de magia?. Uno que te deje una cara de incredulidad pasmosa, como si descubrieras que nada más abrir el brik de leche con tijeras resulta que tenía un tapón de rosca abrefácil a escasos cinco centímetros.
¿A quién no le gusta un buen truco de magia?. Uno que te deje una cara de incredulidad pasmosa, como si descubrieras que nada más abrir el brik de leche con tijeras resulta que tenía un tapón de rosca abrefácil a escasos cinco centímetros.
¿A quién no le gusta un buen truco de magia?. Uno que te deje una cara de incredulidad pasmosa, como si descubrieras que nada más abrir el brik de leche con tijeras resulta que tenía un tapón de rosca abrefácil a escasos cinco centímetros.
Externos

¿A quién no le gusta un buen truco de magia?. Uno que te deje una cara de incredulidad pasmosa, como si descubrieras tras abrir el cartón de leche con unas tijeras que tenía un tapón de rosca. No os quiero engañar, si a los tejemanejes mágicos le añades un poco de comedia boba, me has ganado. Porque juntar tontería con asombro es de mis pasatiempos favoritos, pero hay un límite: que todo el mundo salga vivo de la actuación. ¿Qué menos, no? Igual pensaréis que es una locura pedir esto; que lógicamente en cada espectáculo todo cumple unos mínimos estándares de seguridad. Bueno, hoy día sí. Pero años atrás,  "pues ya tal".

Los trucos de magia han buscado siempre ir un paso más allá. El espectador siempre se ha ido exigiendo cada vez más y más innovación, y eso puede implicar llegar a un límite cercano a la muerte. Para poder explicar esto os tengo que mostrar un mundo donde la magia sí existe, pero no para su protagonista que, aunque carece de ella, tira de músculo para abrirse paso

'Mashle', redefiniendo la magia... sin magia 

Mashle se puede considerar una parodia de Harry Potter en la que un muggle quiere ir a Hogwarts a petarlo. Es como si Hermione quisiera ser la mejor en todo (que lo es, prácticamente) con la única diferencia de que ella puede hacer magia. El protagonista de Mashle no tiene ni un atisbo. ¿Viene un profesor a hacerte un hechizo que te puede reventar si te pilla? No hay mejor defensa que acercarte donde él y reventarle la varita. No varita, no hechizo. En Harry Potter, Draco Malfoy hace alarde de su linaje y prestigio fardando a más no poder sin que Harry tenga la posibilidad de calzarle un guantazo. En Mashle a la primera de cambio aparece alguien muy parecido a Draco y ese sueño de darle su merecido se hace realidad.

Personajes de 'Mashle'.
Personajes de 'Mashle'.
Crunchyroll

Esta obra está ambientada en un mundo mágico en el que la posición de un individuo dentro de la sociedad se define por su poder y habilidad con la magia. Pues Mash Burnedead es un joven sin una pizca de magia en la sangre. Nada de nada. Para poder vivir una vida tranquila con su padre adoptivo, Regro, Mash tendrá que convertirse en un Vidente Divino, un título que sólo se concede a estudiantes excepcionales de la Academia de Magia de Easton. A pesar de no tener magia alguna, Mash acude a la escuela de magia, decidido a sobrevivir y a demostrar al mundo que los músculos pueden vencer a la magia.

En esta especie de mezcla entre un proto-One Punch Man y la saga Harry Potter, cuya segunda temporada se ha estrenado hace pocas semanas y os recomendamos ver, encontramos situaciones cómicas entremezcladas con magia, rozando a veces lo absurdo. Curiosamente, en el mundo de los magos, donde sus trucos hacen que a algunas personas les explote la cabeza, siempre hay una línea que divide lo impresionante de lo inconsciente. Línea que, cómo no, se cruza, dando lugar a accidentes o muertes que se podían haber evitado con un simple: “Oye, igual esto es demasiado, mejor no lo hagas”.

Existe el dicho de “la magia es ciencia que no entendemos aún”. Pues este truco del que quiero hablar está muy explicado por la ciencia y, aún así, cuando se llevó a cabo bien… Bueno, algunos acabaron sufriendo catastróficas consecuencias.

El disparo parado con los dientes

Como físico, me fascina el mundo de la magia y los entresijos que hay detrás. Sólo el mero hecho de intentar encontrar una explicación a algo que he visto es deformación profesional. La gracia de un truco de magia es preguntarse “¿Pero cómo narices lo ha hecho?” y quedarte con las ganas. No encontrar esa explicación es lo que hace que admire la magia. Bueno, también consigue que me frustre, sí. Mucho.

¡Pero en este truco no! Más que nada porque es físicamente imposible realizarlo. Mashle hace alarde de un personaje que tira de fuerza más que de magia para salir de los apuros, y aquí haría falta mucha fuerza y resistencia para conseguir hacer de forma legítima el truco de “bullet catch”. Vamos, el truco de atrapar la bala.

Suele consistir en una pistola cargada y manejada por alguien con conocimientos de armas de fuego para convencer al público de que no se está utilizando ningún engaño. En la mayoría de los casos, la bala es marcada por un miembro del público para que pueda ser identificada posteriormente. Se suelen hacer grandes esfuerzos para demostrar que la persona que dispara la pistola no entra en contacto con la persona que atrapa la bala.

A continuación, se dispara el arma contra un blanco, normalmente un cristal, que se rompe o queda con un agujero visible, para demostrar que el arma ha disparado un proyectil. El que atrapa la bala suele tambalearse o desplomarse, aparentemente como resultado de realizar tal hazaña, y luego se recupera para mostrar la bala, a menudo escupiéndola sobre un plato o bandeja.

Como suele ocurrir con las ilusiones mágicas, no existe una única forma de realizar el atrapabalas. El método utilizado varía de un artista a otro, y la pistola o la bala se manipulan de alguna manera. En los casos en que la bala es marcada por un espectador, la bala marcada se transfiere al artista mediante un juego de manos, o un ayudante fuera del escenario hace marcas similares en otra bala y luego la transfiere al artista.

En la forma más simple del “bullet catch”, el arma dispara balas de fogueo y el cristal que supuestamente atraviesa la bala se destruye con un squib, un pequeño tubo lleno de una sustancia explosiva con un detonador que atraviesa la longitud de su núcleo, similar a un cartucho de dinamita. El ejecutante se guarda la bala en la boca hasta que esté listo para producirla. Alternativamente, si la pistola se va a cargar delante del público, se carga una bala de cera en el arma de fuego. El artista utiliza un engaño para cambiar el cartucho que contiene una bala auténtica por un cartucho que contiene una bala de cera, y esconde la bala auténtica (que está manipulada para que pueda extraerse fácilmente de su casquillo de latón) en la boca. Cuando se dispara el arma, la cera rompe el cristal pero no hiere al ejecutante.

Sí, igual estáis esperando que analice el momento en el que los a los magos les da por usar armas reales. Lógicamente, lo bueno es para el final.

Otro método para realizar el “bullet catch” consiste en utilizar una pistola de avancarga, que se carga introduciendo secuencialmente propulsor, guata, un proyectil (normalmente una bola de plomo),y más guata en el cañón de la pistola, con la guata y el proyectil apisonados con una baqueta. La pistola se carga delante del público, a menudo con la ayuda de un espectador. Una variante consiste en utilizar un proyectil magnético y una baqueta modificada con un pequeño imán en la punta. El artista utiliza la baqueta para apisonar la guata y el proyectil, y el imán tira del proyectil inmediatamente después de introducirlo.

A continuación, el artista lo retira disimuladamente de la baqueta para mostrarlo al final de la ilusión. Otro método consistía en utilizar una pistola totalmente real cargada de verdad con un proyectil letal, y simplemente hacer que el tirador fallara intencionadamente al ejecutante, que previamente había escondido una bala en su boca. Aunque hay pocos casos documentados de muerte, hay varios relatos de que el artista ha recibido un disparo. El número de muertes en torno a la captura de la bala ha dado lugar a la historia de que el truco lleva consigo una maldición para aquellos que intentan realizarlo. Estos magos suelen incluir historias de muerte, desmembramientos y maldiciones como parte de la puesta en escena de muchos trucos para crear expectación.

El caso mejor documentado de un artista muerto mientras realizaba el truco de la pistola es el de Chung Ling Soo (nombre artístico del mago estadounidense William Ellsworth Robinson), que murió mientras realizaba este truco debido a un fallo del equipo. Resultó mortalmente herido cuando un mosquete modificado para su uso en el escenario se disparó durante una actuación en Londres en 1918.

Pero vamos más allá. Ya hemos visto que las muertes de algunos magos se dieron por accidentes, desgraciadamente. Pero la verdadera pregunta es ¿podría un ser humano parar una bala con la boca de verdad? La respuesta, cómo no, viene cortesía del equipo de Cazadores de Mitos.

La física detrás de la magia

En uno de sus capítulos investigaron el “bullet catch” con diferentes experimentos. En uno de ellos midieron la fuerza máxima que podía realizar uno de sus colaboradores apretando los dientes lo máximo posible en un dispositivo. Con esa medida, modelaron un artilugio en el que colocaron una bala en una especie de boca metálica que aplica la misma fuerza que se ha obtenido del colaborador del programa. Lo interesante llega ahora, ya que con la bala en la boca calcularon la energía cinética que podía tener el disparo de una pistola y la recrearon estampando una pesa a cierta velocidad para ver si la fuerza de dentellada podía soportar ese impacto. ¿Creéis que la fuerza aplicada de los dientes evitaron que la bala entrase? Ni por asomo. La bala entró como un dedo en un flan. Luego además lo intentaron realizar con una mandíbula y unos dientes de cerdo, que son más fuertes que los humanos, pero el resultado fue el mismo. Igual este experimento no os convence. No os preocupéis, que hicieron más pruebas, de lo más variopintas y muy, MUY BIEN PENSADAS.

Dispositivo dental que usaron para la prueba de impacto de bala.
Dispositivo dental que usaron para la prueba de impacto de bala.
DMAX

En uno de ellos pusieron a una colaboradora para ver si podía atrapar balas (de paintball, no son animales) para estimar el tiempo capacidad de reacción que podían tener con las manos y hacerse una idea de cómo sería luego hacerlo con la boca. El experimento mostró que la bala de paintball, que va un 1/3 más lento que uno de los disparos de bala más lentos, impacta más rápido en el cuerpo la miembro del equipo de Cazadores de Mitos, afirmando ella que “en el momento que inicio la acción de agarrar la bala, ésta ya me ha dado”.

Después de otras consideraciones y más intentos con otros dispositivos, hallaron una manera de hacer que los tiempos de salida de una bala y de cierre de un aparato parecido a una boca coincidieran, observando así cómo sería el resultado final de “unos dientes atrapando una bala”. La conclusión final es que el tiempo de reacción para cerrar la mandíbula de un ser humano no es lo suficientemente rápido ni efectivo como para poder realizar este truco de magia de forma legítima.

Igual nosotros no podemos, pero Mash sí que podría hacerlo. Si tú no lo crees, confía en la magia. Sí, esa magia que él no tiene.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento