El devastador incendio de Valencia ha arrasado por completo el edificio del barrio de Campanar en la tarde del jueves y durante toda la madrugada, dejando al menos 10 muertos y 15 heridos. Una tragedia de la que aún se desconocen las causas, pero a la que ya se busca explicación. Una de ellas podría ser un material termoplástico, similar a una resina, que haberse utilizado para adherir el aluminio con el material de aislamiento, en la fachada del edificio, y que habría jugado un papel clave en la rápida propagación del incendio.
Las primeras hipótesis apuntan, además, a que la construcción del edificio habría propiciado un 'efecto chimenea' que habría sido, junto a la composición de la fachada y el viento, una combinación fatal que habría permitido al fuego envolver el bloque de viviendas en cuestión de minutos. ¿En qué consiste el efecto chimenea? ¿Cómo explica la rápida propagación del incendio de Valencia?
¿Qué es y como se produce el efecto chimenea?
Los edificios cuentan con aberturas no selladas, que pueden ser puertas, chimeneas, o simplemente huecos entre revestimiento de la fachada y estructura interior de un edificio. Por esos huecos entra y sale el aire en lo que se conoce como flotabilidad.
Esta flotabilidad, que se produce por la diferencia entre la temperatura y la humedad del exterior del edificio respecto al interior, es mayor cuanto mayor sea la diferencia entre las condiciones de fuera y las de dentro. A mayor flotabilidad, mayor efecto chimenea.
Como respuesta a este flujo de aire, el efecto chimenea se produce como conductor de esas corrientes de aire: es una reacción que impulsa la ventilación natural o la infiltración de aire en los edificios. Sin embargo, si se produce un incendio, también impulsa la propagación del mismo a través de esa misma flotación del aire.
Es una circunstancia que se ha dado en otros grandes incendios en edificios, siendo especialmente recordado el incendio de la torre Grenfell en 2017 en Londres, donde al igual que en Valencia, fue clave (junto al revestimiento) de la propagación de un incendio que se saldó con 72 víctimas mortales.
Pudo ser clave en la expansión del incendio en Valencia
Las primeras hipótesis sugieren que el viento, el revestimiento de la fachada y el efecto chimenea habrían sido claves en la propagación del incendio del edificio de Valencia. Aún es pronto para conocer las causas definitivas de la expansión del fuego, si bien las primeras teorías apuntan a que las infiltraciones de aire en la fachada ventilada (un sistema de construcción que crea huecos entre el aislamiento y el revestimiento) entre el revestimiento exterior y el aislamiento interior del edificio, sumado a la composición y los materiales, habrían creado la tormenta perfecta para la expansión del incendio por todo el complejo.
A pesar de todas las aberturas no selladas que pueda haber en un edificio y que contribuyen a la formación de este efecto chimenea, otras estructuras y materiales juegan un papel clave en la prevención de este efecto en los incendios, como pueden ser los tabiques interiores, los cortafuegos en las fachadas o incluso los huecos en los ascensores.
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