A finales del año pasado, Steven Tyler, líder y cantante del grupo Aerosmith, enfrentó una nueva demanda por una agresión sexual a una menor que tuvo lugar en una cabina teléfonica y en el vestíbulo de un hotel en el verano de 1975 y que se sumaba a la que ya tenía anteriormente por unos hechos similares a otra menor en 1973.
Sin embargo, tal y como han podido saber desde el portal de noticias TMZ, esta segunda denuncia contra el padre de la actriz Liv Tyler ha sido desestimada finalmente dado que el juez encargado del caso ha afirmado que el incidente no presentaba un riesgo grave de daño físico para la demandante.
Según la versión de Jeanne Bellino, la segunda mujer que le denunció —lo hizo gracias a la Ley de Protección a Víctimas de Violencia de Género de la ciudad de Nueva York, que eliminaba la limitación del tiempo transcurrido—, Steven la besó, la manoseó y comenzó a "hacer los gestos de follarla fingiendo tener sexo" dos veces en una misma noche en 1975.
Ella entonces tenía 17 años y estaba comenzando sus pinitos como cantautora. Asegura que le quitó la ropa y que sintió su pene erecto, que el séquito de la banda de Steven se rieron de la escena y que se quedó "en estado de shock y asustada", para más tarde quedarse "sollozando" y "sin poder hablar" hasta que se fue.
Sin embargo, el juez ha considerado que, precisamente como estipulaba la ley que permitió la demanda, esta tenía que cumplir ciertos criterios que no se ajustan al relato de Bellino. Principalmente, según el letrado, que la agresión sexual presentase "un riesgo grave de lesión física", lo cual no cumple este caso.
El juez, en cambio, sí admite en su decisión, dictada este miércoles, que el hecho de que Steven Tyler supuestamente besase, tocase y e hiciese los gestos de tener relaciones sexuales con Jeanne a la fuerza, como ella afirma, sí que pudo resultar angustioso, pero que no llegó al nivel de presentar ningún riesgo de lesión física grave.
Bellino tiene hasta el próximo 13 de marzo para intentar modificar su defensa, si bien desde el citado medio ya se preguntan qué ramificaciones futuras puede tener el precedente establecido por este juez en otros casos presentados en la ciudad de Nueva York bajo la misma disposición, dado que demostrar en ocasiones tanto tiempo después una lesión física más que psíquica y mental se antoja imposible en multitud de las demandas presentadas.
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