Steven Tyler, vocalista de la banda Aerosmith, vuelve a ser el centro de una demanda por abusos sexuales a una menor, después de que ya fuese denunciado por unos hechos similares a finales del año pasado. Esta segunda mujer, Jeanne Bellino, ha detallado lo sucedido en un escrito que han dado a conocer varios medios norteamericanos. 

Bellino afirma que fue agredida sexualmente por el cantante cuando ella era una adolescente de 17 años y comenzaba a entrar a trabajar en el mundo de la moda en el año 1975, fecha próxima a la de la anterior demanda, presentada por Julia Holcomb, y que fechaba los abusos en Portland, en el estado de Oregón, en 1973.

Tanto Holcomb como la nueva demanda de Bellino, quien sin embargo explica que su supuesta agresión sexual tuvo lugar en Nueva York, coinciden en otro dato: los hechos sucedieron después de un concierto del artista.

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La nueva demandante detalla que ella y una amiga habían hecho planes para compartir gastos y poder volver al barrio de Queens, en La Gran Manzana, si bien antes su amiga quería reunirse con la banda después del espectáculo que habían dado esa misma noche de verano. Aerosmith iba a dar una fiesta en el Hotel Warwick.

Según la versión de Bellino, ella y su amiga se encontraron con Steven Tyler y comenzaron a caminar con dirección al hotel por la Sexta Avenida de Manhattan. Los tres iban flanqueados por "alrededor de media docena de personas que parecían ser compañeros de banda y otras personas cercanas a Aerosmith".

En la demanda, se puede leer el momento exacto en el que narra los supuestos abusos: "Mientras caminaban, la demandante le comentó a Tyler algo sobre la letra de una de sus canciones. Tyler se mostró visiblemente molesto por la pregunta y, sin mediar palabra, agarró de la mano a la demandante y la obligó a entrar con él en una cabina telefónica".

Bellino explica que Tyler, que tenía 27 años en aquel entonces, comenzó entonces a "meterle la lengua hasta la garganta" sin su consentimiento y a poner "sus manos sobre su cuerpo, sus senos, sus nalgas y sus genitales, moviéndola de un lado para otro, quitándole la ropa y sujetándola contra la pared de la cabina".

La demandante añade que el cantante hacía "como que se la follaba" y que "fingía tener relaciones sexuales" con ella mientras todo su séquito "se quedaba fuera" de la cabina y se reía. "El pene de Tyler estaba erecto y, cuando lo frotó contra ella, le resultó evidente a la demandante que ya no llevaba ni ropa interior ni pantalones", se puede leer en la demanda.

Bellino explica en la demanda que intentó liberarse de él tirándole de la nuca hacia detrás y que Tyler "se detuvo de repente y salió de la cabina", vistiéndose ella de nuevo y saliendo a la calle "en estado de shock y asustada". A pesar de sentirse "aturdida, confundida y conmocionada", afirma que continuó con el séquito al hotel porque dependía de su amiga para el transporte de regreso a casa ya que no tenía el dinero para cubrir los gastos ella sola.

Una vez entraron al hotel, Tyler nuevamente la inmovilizó contra la pared y volvió a meterle "la lengua en la boca y comenzó a hacérselo" mientras el resto seguían observando, incluido el portero del edificio. Bellino afirma que volvió a resistirse y le jaló de la melena a Tyler, quien le susurró al oído: "Voy a ir a mi habitación un momento a hacer una cosa". 

Una vez que el cantante se marchó a la habitación, Bellino afirma que se sentó en el vestíbulo del hotel "sollozando y asustada". "[La demandante] Recibió una llamada al vestíbulo del hotel y uno de los colegas de Steven Tyler respondió el teléfono, para luego acercarse a ella, que estaba desplomada y temblando en una silla, a decirle: 'Está bien, puedes subir a su habitación'".

Bellino afirma que "no podía hablar" y que se puso a "sacudir la cabeza" negándose, saliendo después corriendo hacia la puerta, donde el portero anteriormente citado la ayudó a subir rápidamente a un taxi. El medio ha intentado ponerse en contacto con los representantes de Steven Tyler, que no han contestado sus llamadas.