El Gobierno de Juanma Moreno ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo plan de choque para reducir las listas de espera quirúrgicas en la sanidad pública andaluza, después de que estas hayan vuelto a incrementarse durante el segundo semestre del año. Con una inversión de casi 300 millones de euros, Salud se ha marcado el reto de intervenir a cerca de 342.000 pacientes este año, a través de la actividad ordinaria, las horas extra y los conciertos con la sanidad privada, lo que reducirá notablemente, sobre todo, la lista de quienes esperan y están ya fuera del plazo garantizado por ley.
Así lo ha anunciado este miércoles la consejera de Salud y Consumo de la Junta, Catalina García, que ha explicado que las listas han pasado de contar con 134.749 pacientes en espera de una cirugía con garantía de plazos (90, 120 o 180 días, según la patología) en junio de 2023 a 142.507 en diciembre, es decir, un 5,7% más. De estos, había en junio 36.004 ya fuera de esos plazos máximos, que se han convertido en 53.014, lo que supone 17.010 pacientes más, un 47,2%.
García ha reiterado que el aumento de las listas de espera se debe a la reactivación de la actividad tras la pandemia, con un millón más de consultas externas entre 2022 y 2023. Esto, a su vez, ha provocado un incremento de las indicaciones para intervenciones, con 44.859 pacientes nuevos en las listas entre los dos mencionados años. A esto se suma la falta de médicos y el cese de los conciertos ordinarios.
Con el denominado Plan de Garantía Sanitaria, la Junta espera poder intervenir a lo largo de 2024 a 341.907 personas, la mayoría de ellas (229.308) mediante la actividad ordinaria y la extraordinaria; y otras 91.248 a través de los conciertos sanitarios. De esta forma, calcula Salud, a 31 de diciembre de este año solo quedarán 116.261 pacientes en lista de espera quirúrgica con garantías (un 18% menos), de los que 21.351 estarán fuera de plazo, que supondrá una reducción del 60%.
El reto es ambicioso y para conseguirlo, Salud va a invertir 283,3 millones de euros, de los que 163,3 millones se destinarán al pago de horas extraordinarias, un 34% más que el año pasado. Gracias a esta actividad extraordinaria, que se lleva realizando desde el pasado 1 de octubre, la Junta casi ha doblado el número de intervenciones realizadas.
Conciertos sanitarios
Sin embargo, admite Salud, siguen entrando en el sistema más pacientes y con un ritmo "no deseado", lo que impide poder dar respuesta con el 100% de los recursos públicos en funcionamiento. Por ello, el plan de choque contempla también otros 119,9 millones de euros en contratos para conciertos con la privada.
Los conciertos ordinarios, explica Salud, finalizaron entre enero y junio de 2023 en cinco de las ocho provincias andaluzas, lo que supuso que en todo el año pasado descendieran la actividad quirúrgica un 40% respecto a 2022, lo que se traduce en 19.000 operaciones menos. Además, la Junta ha tenido que abonar 96,8 millones de euros a Hospitales Pascual por la "deuda pendiente" que dejaron los anteriores gobiernos socialistas, dinero que, alegan, habría permitido realizar unas 36.400 intervenciones en el segundo semestre de 2023.
Los nuevos conciertos se pondrán en marcha en el mes de abril para intervenciones de cataratas, hernias y sustitución de cadera y rodilla, de forma que los recursos de la sanidad pública de "centren" en procedimientos más complejos. Con esta medida, calcula Salud, se podrá intervenir a 91.248 pacientes este año.
El procedimiento para estos conciertos se realizará bajo la modalidad de contrato negociado sin publicidad en cinco expedientes, aprobados ya por el Consejo de Gobierno, para cubrir la asistencia externa en Almería, Cádiz, Huelva, Jaén y Sevilla; además de otros dos próximos expedientes complementarios que la Junta está valorando para Córdoba y Granada. En el caso de Málaga, sí hay conciertos vigentes. Los contratos tendrán una duración de seis meses prorrogables a otros seis hasta que se resuelva la adjudicación de los Acuerdos Marco.
Comentarios