Sanz confía en la abstención del PSOE o Vox para sacar adelante el Presupuesto, aunque las negociaciones siguen en punto muerto

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, presentando el proyecto de microparking ante empresas del sector
El alcalde, José Luis Sanz, presentando uno de sus proyectos para la ciudad
Ayuntamiento
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, presentando el proyecto de microparking ante empresas del sector

La posibilidad de que Sevilla cuente con un nuevo Presupuesto está cada vez más lejos, como también lo está el pleno extraordinario que abordará este asunto. El Gobierno de José Luis Sanz lo ha pospuesto ya en varias ocasiones: a mediados de enero dijo que se celebraría en dos semanas, después que a mitad de febrero y este jueves ha afirmado que será "a finales de mes o principios de marzo", un momento decisivo en el que los grupos tendrán que retratar definitivamente su postura. Y el acalde confía en que alguno de ellos se abstenga. 

Mientras tanto, el PP continúa gobernando con unos presupuestos prorrogados, un escenario que parece que se mantendrá, al menos, durante este primer año de legislatura. De hecho, el alcalde ha admitido quitándole hierro al asunto que  "no hay ningún problema y este equipo de gobierno tiene ya un escenario de gobernar con un presupuesto prorrogado", toda vez que las negociaciones con los grupos de la oposición están siendo muy complejas, continúan estancadas y "no hay ninguna novedad" a este respecto, ha confirmado Sanz.

Tras los últimos encuentros con los diferentes partidos, que fueron casi a principios de año, no ha trascendido reunión alguna hasta la fecha, si bien el regidor ha vuelto a apelar a la "responsabilidad y altura de miras"  de las fuerzas y a que "antepongan los intereses de la ciudad a los políticos o partidistas", una frase que se ha convertido en el mantra de Sanz desde el inicio. Y ahora, en la recta final, el alcalde pone sus esperanzas en que Vox o el PSOE se abstengan en la votación. "Puedo entender que no nos apoyen", ha dicho en alusión a un voto en positivo de estas dos formaciones, pero "solo una abstención de Vox conseguiría que saliera un nuevo Presupuesto para la ciudad de Sevilla".

Por el momento, y aunque parezca paradójico, el que grupo con el que más ha acercado posturas el PP ha sido con el que ideológicamente está más lejos, la coalición de izquierdas Podemos-IU.  Fue la primera y única que presentó enmiendas y, por deferencia, Sanz se sentó en primer lugar con su portavoz, Susana Hornillo. A priori, parecía que algunas de sus propuestas podrían ser admitidas, aunque posteriormente el propio delegado de Hacienda admitió que estaba "difícil". No obstante, este encuentro no sentó nada bien a su socio de IU, Ismael Sánchez, que se desmarcó que cualquier apoyo al Gobierno de Sanz.

Después llegó la reunión con el PSOE, aunque de esta no han trascendido detalles, y con Vox, pese a ser su aliado natural ideológicamente hablando, no ha llegado a reunirse, ya que, según el PP, "solo quieren entrar en el Gobierno". Por su parte, su portavoz, Cristina Peláez, volvió a repetir la semana pasada que "no íbamos a aprobar unos presupuestos que no pudiéramos ni controlar ni ejecutar". 

El primer edil se resiste a tirar la toalla, pero reconoce que estamos en la "cuenta atrás", toda vez que la tramitación comenzó el pasado jueves para convocar las comisiones necesarias antes del Pleno presupuestario. Serían sus primeras Cuentas y supondría "más estabilidad económica" para la capital hispalense, ha incidido. 

Si efectivamente se mantuvieran los presupuestos de 2023 en lo que resta de año, habría que llevar a pleno numerosas modificaciones presupuestarias, como ya se está haciendo desde el 1 de enero. La última, cabe recordar, fue el pasado 7 de febrero, cuando aprobó destinar 12 millones de euros para el mantenimiento de parques, jardines y semáforos de la ciudad con la abstención del PSOE y el rechazo del resto de la oposición. 

De hecho, el propio alcalde ha reconocido que aunque salieran adelante las nuevas Cuentas, necesitaría seguir recabando el acuerdo de los diferentes grupos de la Corporación municipal para los diferentes asuntos que competen a esta Administración, toda vez que gobierna "en minoría" con 14 concejales, a dos de la mayoría absoluta.  

Valoración de la oposición

A este respecto, el grupo municipal de Vox se ha pronunciado este jueves, advirtiendo que la prórroga de los presupuestos supondría "un fracaso del PP y de José Luis Sanz como alcalde", y que gobernar a base de modificaciones presupuestarias significaría que "el PP carece de un modelo de ciudad". No obstante, no son del todo escépticos a que salgan adelante unas nuevas Cuentas, ya que, según Peláez, "a poco que se esfuerce, conseguirá el apoyo del PSOE, que siempre sale al rescate de Sanz", han incidido en alusión a los acuerdos alcanzados con dicha formación, como las ordenanzas fiscales de 2024.  

Además, consideran que Sanz se ha mostrado "incapaz" de alcanzar un pacto que dé estabilidad a su gobierno, y que por ello no cuenta todavía con un presupuesto para 2024. Así mismo, la formación de Santiago Abascal advierte que "el alcalde miente" al afirmar que Vox no quiere negociar nada y que su estrategia es la del bloqueo, ya que según esgrimen llevan "siete meses con la mano tendida". "Hemos visto cómo ha intentado a la desesperada pactar con los comunistas y con los socialistas sin la más mínima consideración por Vox", han señalado a 20Minutos.

Por su parte, fuentes del grupo socialista han informado a este medio que "hace ya tres semanas que entregamos un documento de posicionamiento al gobierno municipal" en el que expresaban sus prioridades para la ciudad y que según afirman, "no aparecen reflejadas en el documento de presupuestos". 

Con respecto a las negociaciones con el gobierno municipal, han señalado que han mantenido "un par de reuniones y varias conversaciones telefónicas", si bien, aseguran que "aun no tenemos una respuesta formal". 

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