En las últimas semanas, Yolanda Gallardo, más conocida como La Pelopony,  ha estado envuelta en la polémica después de que se sometiera, a la vez, a seis operaciones estéticas en Turquía y su rostro quedara desfigurado. Una "mala experiencia" que casi le costó la vida y de la que la artista de 37 años se hizo eco a través de sus redes sociales.

Ahora, la que fuera concursante de Supervivientes ha sorprendido de nuevo a sus seguidores, mostrando por primera vez su nuevo rostro. Y es que el momento de retirarse las férulas y los vendajes ha llegado y, para ello, ha recurrido a la plataforma de Mtmad. 

"¡Qué ganas tenía de que llegara este momento!", ha comenzado diciendo la también influencer, dispuesta a desmentir todas las críticas que se han vertido sobre ella. "No sé por qué a la gente le arde tanto". En este vídeo aclaratorio, 'La Pelos' ha explicado que la operación a la que se ha sometido se llama full face, muy "popular" en Turquía y en Corea del Sur, pues, según ella, "te adulza la cara". 

La denominada "full face" (o "cara completa") es una compleja intervención que incluye cirugías como la rinoplastia, el levantamiento de ojos y de mandíbula, blefaroplastia y la "nueva técnica" de cat eyes ("ojos de gato"). En este sentido, la amplia "experiencia" de Turquía fue la razón por la que decidió viajar hasta ese país en vez de realizársela en España. "Aquí tengo a amigas que se han hecho el cat eyes y han quedado, de verdad, horrorosas", ha añadido, reconociendo que se hizo más cirugías de las que se planteó en un inicio. 

Asimismo, La Pelopony ha hablado sin tapujos de otras cuestiones como el hecho de que, para construir su nueva nariz, tuvieran que extraerle un trozo del cartílago de su costilla, así como el complicado postoperatorio que vivió, que le obligó a permanecer ingresada más de lo esperado. "Intentaba comer ciega, fue horroroso", expresó la que perdiera la vista durante varios días. "Lo pasé muy mal". 

"Mi cirugía ha costado 14.000 euros", ha desvelado la cantante de Sentir, omitiendo el coste de su estancia en el hotel y el resto de gastos. Una gran cuantía que contrasta con los escasos 3.000 euros que se comentaba en un inicio. Tras desahogarse, la influencer ha enseñado el resultado de su controvertida operación, pidiéndose a una amiga suya enfermera que le quitara los vendajes con su rostro todavía inflamado.