Entrevista

Itsaso Arana: "Mi vida está atravesada por un anhelo de ser comprendida para sentirme menos sola"

  • Itsaso Arana, Violeta Gil y Celso Giménez son los creadores y directores de la obra 'Así hablábamos', una obra inspirada en el universo de Carmen Martín Gaite que reivindica la conversación.
  • La compañía La Tristura cumple 20 años con este estreno en el Centro Dramático Nacional y estará en el Teatro Valle-Inclán hasta el 24 de marzo.
Itsaso Arana Portada
Itsaso Arana en el escenario del Teatro Valle-Inclán donde ha estrenado 'Así hablábamos' con su compañía La Tristura.
Sergio García Carrasco
Itsaso Arana Portada

Itsaso Arana (Tafalla, 1985) vive un momento particularmente intenso en su camino como creadora, confluyendo estos días un estreno teatral y su presencia como nominada en la última Gala de los Premios Goya. Por primera vez, la compañía teatral que dirige junto a Violeta Gil y Celso Giménez, La Tristura, estrena un espectáculo en el Centro Dramático Nacional. Así hablábamos escenifica el reencuentro de un grupo de jóvenes, entre instrumentos musicales y esbozos de canciones, para recordar a un compañero fallecido, a la vez que se sobrevuela la figura de la escritora Carmen Martín Gaite. Para ello se ha transformado radicalmente el patio de butacas del Teatro Valle-Inclán. 

Al mismo tiempo, su primera película, Las chicas están bien (2023), ha optado al galardón de mejor dirección novel, aunque finalmente la estatuilla se la llevara su compañera Estibaliz Urresola Solaguren. "Hay veces en que todo el mundo te quiere sacar a bailar y en otras ocasiones me quedo sin bailar. ¡Así es la vida!", señala con humor y alegría Itsaso Arana. Con ella conversamos sobre estos dos trabajos y las constantes que marcan una trayectoria donde la hondura se envuelve en aparente ligereza.

Parte de la escenografía de 'Así hablábamos' en el Teatro Valle-Inclán.
Parte de la escenografía de 'Así hablábamos' en el Teatro Valle-Inclán.
Luz Soria

¿Qué une a La Tristura con el universo de Carmen Martín Gaite?Una búsqueda incansable por sentirse comprendida y menos sola. Hay una cita al principio de la obra que dice: "donde haya una buena conversación que se quite el teatro, el cine, la literatura e incluso placeres más fuertes". Las locuras que hacemos son una búsqueda casi obsesiva de que alguien te escuche y te vea. Si todo estuviera resuelto no haríamos arte.

Pero el teatro ya es encontrar a alguien al otro lado.Absolutamente, porque no hay mayor búsqueda de un interlocutor que el hecho teatral, más hoy en día cuando la presencia se ha perdido.

"Tenemos la voluntad de hablar de temas hondos pero sin solemnidad, con cercanía y calor" 

A Martín Gaite le obsesionaba el habla de las personas y creo que eso lo compartís en La Tristura y se ve también en su cine.A lo largo de mi trayectoria, en La Tristura y también en las películas con Jonás Trueba, hay una voluntad de hablar de temas hondos pero sin solemnidad, con cercanía y calor, con la sensación de que mostrarnos vulnerables nos puede hacer mejores. No hay que tenerle miedo a hablar de temas importantes

Una escena de 'Así hablábamos', de La Tristura, en el Centro Dramático Nacional.
Una escena de 'Así hablábamos', de La Tristura, en el Centro Dramático Nacional.
Luz Soria.

La escenografía de Así hablábamos es muy impactante porque la acción se desarrolla entre dos extensas gradas enfrentadas.Es una de las apuestas más fuertes y arriesgadas, porque además no tienes tanto tiempo para imaginar un espacio tan enorme. Es una especie de pasarela, que tiene algo de nave o garaje de ensayos. El público tiene a otra persona mirándole al otro lado. Ha sido una toma del teatro, una desacralización del Centro Dramático Nacional, como rasgo de rebeldía. Nos encanta la idea de que el público entre al Teatro Valle Inclán y se desubique un poco.

"Los contextos creativos y amorosos permiten relaciones muy profundas como lugares de excepción"

La amistad se ve reflejada en sus creaciones pero también es el motor para la propia creación. ¿Podría hacer una película de gánsters, con un equipo que no conociera de nada?¡Pues mira, me gustaría! (ríe), pero sin amigos sería complicado. Hay una complicidad e intimidad compartida que es necesaria. Relaciones muy profundas que los contextos creativos y amorosos permiten, como lugares de excepción. Nuestro ser social lo dejamos fuera y se comparte una intimidad extracotidiana. Necesito darme a conocer y conocer a las personas con las que trabajo, porque trabajamos un material muy sensible e íntimo. Muchas veces el pudor y la vergüenza, sin gustarme especialmente la pornografía emocional, pero trato de ser contenida y elegante con ellos.

fotografo: Sergio García Carrasco [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista con la actriz y directora Itsaso Arana.

Itsaso Arana Baztan, actriz y directora.

  • Tafalla, 1985.
Es una de las fundadoras del colectivo de artes escénicas La Tristura, con quien desde 2004 crea, dirige y actúa. En 2023 estrena su primera película como directora y guionista 'Las chicas están bien' (nominada a mejor dirección novel en los Premios Goya). Como actriz, ha protagonizado largometrajes como 'Tenéis que venir a verla' (Premio Especial del jurado KVIFF), 'La Virgen de agosto' (nominada en los Premios César de la academia francesa a mejor película extranjera, cuyo guion co-escribe), 'La Reconquista' de Jonás Trueba (Sección Oficial del Festival de San Sebastián), o 'Las altas presiones' de Ángel Santos. En el medio televisivo, ha formado parte de las series Reyes de la noche (nominada a los Premios Feroz como mejor actriz de reparto) y Las de la última fila de Daniel Sánchez Arévalo, entre otras.

Los problemas más profundos, como la muerte, el amor o la maternidad, ¿se abordan mejor en un ambiente distendido, como en Las chicas están bien?Exacto. Eros y Tánatos. De hecho, en esta obra de teatro se tratan temas duros, como la pérdida de un integrante del grupo o imaginar cómo nos gustaría que fuera nuestro funeral, pero no resulta tétrico. Es nombrar sin miedo aquello que no se puede nombrar. En los Premios Feroz, mi película estaba nominada como mejor comedia ¡y yo no sabía que había hecho una comedia!, pero, al mismo tiempo, tiene un envoltorio ligero. El humor está muy cerca del amor y también del llanto. En realidad, enfrentarse al dolor nos puede revitalizar. De hecho, Las chicas están bien nace de ver morir a mi padre, a mi aita, y de alguna manera eso me da fuerza para vivir. 

¿Los hitos de la vida condicionan sus obras?
Inevitablemente. Una siempre habla de lo que conoce y luego lo disfraza más o menos. Cualquiera que haya creado sabe que siempre hay una fuente íntima e innombrable que viene de una, aparte de que luego pueda llevarte a fantasías o lugares alejados. Además, mis ficciones tienen una capa muy fina, porque trabajo anteponiendo la persona al personaje. Nadie puede escribir en su mesa algo más interesante que lo que cada persona trae consigo. Por eso la peli se escribe pensando en actrices concretas, como trajes a medida. Eso también ocurre en la obra de teatro. 

"En una sociedad que ha dejado de ser católica, ¿cómo se despide a alguien que amas? Necesitamos encontrar nuevos ritos para las generaciones jóvenes"
fotografo: Sergio García Carrasco [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista con la actriz y directora Itsaso Arana.
La actriz y directora Itsaso Arana en la puerta del Teatro Valle-Inclán.
Sergio García Carrasco

¿La muerte también tiene que ser una celebración?Una de las ideas base es ver cuáles serán los ritos del futuro. En una sociedad que ha dejado de ser católica, ¿cómo se despide a alguien que amas? El teatro es una forma de rito y necesitamos encontrar nuevos ritos para las generaciones jóvenes. Volviendo al tema de la muerte de mi padre, a mí me tocó oficiar su funeral porque él era ateo. Me sentí preparada para hacerlo y en el teatro de mi pueblo dirigí el entierro de mi padre. Un rito de paso, porque había mucha gente que lo quería y de algún modo había que organizar esos afectos. El teatro no deja de ser una forma de comunicación y organización de afectos.

¿Y cómo fue ese funeral?Pues muy natural. Subieron a hablar sus amigos, la familia; yo hablé por parte de mis hermanas; vino el coro del pueblo; vinieron sus alumnos, porque mi padre era profesor. Pusimos sus imágenes y hubo música. Hace falta el arte para atravesar cosas que el cuerpo no comprende. Fue doloroso pero también hermosísimo.

Además, un funeral católico para alguien que no ha sido religioso resulta una auténtica farsa.
Exacto. Es un rito que se acepta pero, si somos sinceras, a nadie ayuda. Es muy disruptivo para el alma. Lejos de hacer un rito donde llorar o canalizar el amor, una forma de agradecimiento a que esa persona haya pasado por tu vida, está la frialdad de los tanatorios, los enterradores y toda esa torpeza.

"Hay un calor y una receptividad, asociados a lo femenino, que lo pueden ofrecer por igual hombres y mujeres"
Un fotograma de 'Las chicas están bien' (2023) dirigida por Itsaso Arana.
Un fotograma de 'Las chicas están bien' (2023) dirigida por Itsaso Arana.
©Losilusosfilms

Volviendo a Las chicas están bien, ¿la amistad femenina que allí se refleja es un ámbito en el que los hombres nunca podremos  introducirnos?Creo que hay hombres que habitan esa frecuencia, esa manera de hablar, aunque tengan más miedo a la sensualidad y a la intimidad. Hay un calor, una receptividad, un maternar a la otra persona, tradicionalmente asociado a lo femenino, que lo pueden ofrecer por igual hombres y mujeres. Se necesita. No es que las mujeres tengamos que ser siempre suaves y receptivas, para nada. De hecho, el mundo te pide lo contrario. Cuando me dicen que es una peli de chicas yo digo, mira, las chicas llevamos tantos años viendo pelis de sólo chicos… A Gonzalo (Herrero) le dije, con el amor que le tengo porque le conozco desde que tenía 8 años, que venía a esta película a hacer bonito, como hemos hecho bonito tantas mujeres en pelis de hombres. 

Hay una escena de la película en que la directora despierta y ve desde su ventana a las actrices desayunando juntas en el jardín, como si ya no formara parte de ese grupo, ajena a ellas.
Qué bonito que lo hayas sentido así, porque para mí esa escena era importante. La idea de que aquello que convocas vive su propia vida, es un organismo vivo. Eso es hermoso. El otro día, los chavales empezaron a hacer el idiota en una escena de la obra y tuve la visión de que van a ser amigos, de que van a quedar fuera. Es la vida que se genera a partir del arte. Todo eso es bienvenido. Y les digo: es mi obra pero ahora haced lo que queráis porque ya es vuestra. Es un pequeño milagro.

¿El proceso de creación se refleja en vuestras obras y quizás podría interpretarse como cierto ensimismamiento?Es natural hablar de lo que conocemos con toda la humildad. Cuando hablamos de creación, en realidad lo hacemos de relaciones humanas, miedos, éxitos, gestión de grupo... Supongo que es un contexto en el que tienes algo que decir, y es una manera de concentrarme en los temas que me importan. Por ejemplo, en Las chicas están bien la excusa del teatro permite que estas chicas se conozcan y hablen de esos temas. Un grupo de personas que se aparta del mundo para hablar del mundo, ¡tal y como está hoy el mundo!, es importante.

'Así hablábamos' es el primer estreno de Itsaso Arana como directora en el Centro Dramático Nacional.
Belén Marí Lluch en 'Así hablábamos', primer espectáculo de La Tristura en el Centro Dramático Nacional.
Luz Soria

En sus películas aparece siempre algún detalle de caligrafía, de escritura a mano. ¿Es importante preservar ese ejercicio ya casi en desuso?
Es algo precioso y lo que pasa de la cabeza a la mano se digiere de manera más profunda que si lo escribes en teclado. Está probado científicamente. Esa respiración de la escritura, permite que atravieses lo que estás pensando de manera más orgánica. Y eso que yo vivo pegada al móvil…

¿Escribe cartas a mano?Sólo cuando son muy necesarias (ríe), pero escribo todos los días de mi vida un diario. Llevo unos cinco años haciéndolo.

"La sociedad contemporánea tiene que resolver la herencia digital. Al morir una persona, todas sus redes sociales quedan abiertas. ¿Quién gestiona ese legado?"

¿De qué modo la tecnología ha modificado nuestras relaciones amorosas y afectivas?
En la película, Itziar (Manero) deja un mensaje en el contestador de su casa natal donde está grabada la voz de su madre, ya fallecida. Itziar me contó que es una cosa real, porque en su casa todavía está esa voz grabada. La sociedad contemporánea tiene que resolver la herencia digital. Al morir una persona, todas sus redes sociales quedan abiertas. ¿Quién gestiona ese legado?, ¿quién es el heredero? Quizás podamos enviar en el futuro mensajes que lleguen en su día a nuestros tataranietos, por ejemplo. La tecnología nos ayuda a invocar a los fantasmas. Es lo que ha pasado con las grabaciones de Leonard Cohen que ha rescatado su hijo; o esa canción de John Lennon que han reeditado por medio de algunas pistas e IA. Estamos investigando y, de hecho, la voz de Carmen Martín Gaite aparece en la obra a través de Inteligencia artificial. Es una reflexión sobre la tecnología y la mística. Con todos los datos que vamos guardando quizás se nos va a poder recrear en el futuro, con el peligro y la belleza que eso puede alcanzar. La IA va a cambiarlo todo.

¿Cómo influye la ausencia en sus creaciones?Creo que hay un latido, un anhelo de aproximación al otro, de ser comprendida, que ha atravesado toda mi vida. Salí del pueblo y vine aquí para buscar un contexto; encontré unos amigos con los que acabé creando; encontré una pareja… Yo siempre me junto a aquellos que me ayudan a expresarme y sentirme menos sola. Cuando alguien muere, ya no hay respuesta del otro lado y cada uno gestiona como puede esa mirada que aún necesita. Lo pensaba ahora con la nominación a los Goya: cómo me gustaría que mi aita pudiera haber visto la película.

"La fuerza creativa no canalizada carcome la vitalidad. Es mejor la valentía con temblor que la pena de no haber creado"
fotografo: Sergio García Carrasco [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista con la actriz y directora Itsaso Arana.
Itsaso Arana estrena por primera vez en el Centro Dramático Nacional con su compañía La Tristura.
Sergio García Carrasco

¿Cuál es el secreto de La Tristura, para llevar 20 años haciendo teatro?¡Me encantaría saberlo! No sé si hay un secreto, pero ahora mismo te diría que es del orden de lo fantasmagórico (ríe). No sé cómo hemos llegado hasta aquí. Nos encontramos con 19 años en la RESAD y ese encuentro nos cambió la vida. Hay un amor muy profundo y sé que sin ellos no sería quien soy. Son como familia, no es del orden de la amistad. Todo ha sido siempre un poco provisional. ¡Yo en La Tristura todavía no he decidido entrar! (ríe), pero siento como una imantación. El teatro es un amante muy exigente. Aunque haya hecho proyectos cinematográficos, siempre he estado al lado porque es mi proyecto, mi bebé. 

¿La tristeza es bella?Cuando éramos jóvenes nos decían ¿¡pero cómo os llamáis La Tristura!?, ¡pero qué tristeza, con lo alegres que sois! A veces se nos pregunta si lo doloroso del proceso creativo merece la pena, y yo creo que la pena no merece, pero es peor la pena de no hacerlo. Cuando he intentado mantenerme como actriz, sin crear, esa fuerza creativa no canalizada te debilita y te carcome la vitalidad. Así que ese sufrimiento es el que elijo y yo me lo banco. El otro es miedo. Es mejor la valentía con temblor.

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