Es una de las personas más queridas del mundo del cine y de la televisión. Bibiana Fernández, amiga de muchos famosos y musa de cineastas como Pedro Almodóvar, cumple 70 años convertida en un icono de la igualdad y de la elegancia.
Pero Bibiana Fernández, nacida niño en Tánger (Marruecos), no tuvo siempre una vida fácil ni exitosa. Sus padres se separaron cuando ella tenía solo 6 años, algo que marcaría su infancia para mal.
Bibiana no era entonces Bibiana, sino un niño (Manuel) que se quedó junto a su padre y mal dormía en una portería con una sola cama que usaba a turnos con él. Veía a su madre a escondidas y tenía que buscar a su padre en los bares por las noches.
A los 13 años se marchó a Málaga a estudiar FP, convencida de que no era quien quería ser, hasta que aterrizó en Barcelona, donde el mundo del espectáculo la esperaba con brazos abiertos. La altísima y exuberante Bibi Andersen, su primer nombre artístico, se inició en el mundo del cabaret y la revista, de la mano de Juanito Navarro.
Sería el director Vicente Aranda quien le daría su primer papel en el cine. Fue en la película Cambio de sexo, con Victoria Abril, donde el título era una premonición de lo que Bibi quería para sí. Su cambio de género resultó ser un gesto inaudito y pionero que abriría en el futuro muchas puertas a personas como ella y otra forma de hacer política social.
Unos años después conoció a Pedro Almodóvar, su íntimo amigo, antes que su jefe y descubridor. Sus papeles en Matador, La ley del deseo, Tacones lejanos y Kika la convirtieron en una chica Almodóvar de peso.
Tres amores de verdad ha conocido Bibiana Fernández (el nombre que consta en su DNI desde 1998) en su vida: Alfredo, que era guapo y adicto, según contó ella misma; uno de sus representantes, Javier Serrano, que murió inesperadamente, y un modelo cubano, Asdrúbal, 23 años más joven que ella y con quien se casó. Duraron juntos tres años.
Su potente físico, animado por la cirugía estética, de la que nunca ha renegado sino todo lo contrario, la ha ayudado a ser diva de la moda, como del modista francés Jean Paul Gaultier y de David Delfín.
Un revés con Hacienda la puso contra las cuerdas. La deuda que contrajo era tan elevada que se vio obligada a vender su chalet, aunque sus amigos Alaska y Mario Vaquerizo salieron en su auxilio y se hicieron con la propiedad para que ella volviera cuando quisiera.
Además de la pareja de cantantes, el escritor Máximo Huerta, las actrices Loles León y Rossy de Palma y el propio Almodóvar, están entre sus más íntimos allegados
El cine y actualmente la televisión (colabora con Vamos a ver) ocupan su tiempo laboral, que fuera de las cámaras transcurre con sus perros, a los que adora, y sus estrechas amistades.
Y aunque la suya ha sido una existencia de lucha y superación, a los 70 años sigue conservando su optimismo y energía arrolladores: "Esta que escribe cumple 70 años, vividos, quemados, bebidos solo tengo palabras de gratitud para con la vida, estoy tan feliz como desbordada, pero quien se va a quejar de tener trabajo, desafíos nuevos, como cantaba la gran #mercedessosa gracias vida", ha escrito en su Instagram.
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