Un Gobierno que caerá por sus "cero leyes" y por no tener Presupuestos "a la vista" y una oposición con un proyecto "incoloro, inflamable y tóxico". Son los diagnósticos que este miércoles se han intercambiado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Lo han hecho en el Congreso de los Diputados, donde se han reanudado las sesiones de control al Ejecutivo, que también ha mencionado las protestas del campo, ante lo que el presidente ha respondido prometiendo fortalecer la ley de Cadena Alimentaria.
"Le hago la pregunta al presidente del Gobierno por una cuestión procedimental, pero sé quien manda en esta Cámara", ha comenzado diciendo Feijóo en relación a Junts. Su intervención se ha centrado en las negociaciones del Gobierno con los independentistas, puesto que ha asegurado que es "insostenible" que el Ejecutivo, a su juicio, "lleve seis meses dedicados en cuerpo y alma a una sola cuestión: la amnistía". "Cero leyes, de los cuatro grandes asuntos que ha traído al Congreso, dos fueros tumbados por sus socios y, por supuesto, sin Presupuestos a la vista”, ha resumido el líder de la oposición.
El presidente ha respondido asegurando que "la realidad" es que el Gobierno está centrado en el empleo, con "21 millones de personas trabajando", los derechos, con la última subida del Salario Mínimo Interprofesional aprobada ayer y con la convivencia, en lo relacionado con Cataluña. En esa "realidad" mencionada por Sánchez, "el único que incumple la Constitución”, ha dicho, es el PP mientras llevan cinco años y medio "hablando de que España se humilla, se rompe o se hunde".
En su intervención, el jefe del Ejecutivo ha aprovechado un fallo cometido por Feijóo el pasado lunes en la campaña de las elecciones gallegas, previstas para el 18 de febrero. El líder de la oposición criticó que se hiciera responsable a la ganadería "de las emisiones de metanol", en referencia al metano, un gas contaminante. "Usa el metanol para hacer oposición", le ha espetado Sánchez a Feijóo, al que ha acusado de ser "incoloro, como su proyecto político para España; inflamable, como su afán por la hipérbole y el insulto; y porque es tóxico, como su catastrofismo económico".
El presidente del PP, por su parte, le ha pedido "gobernar para los que le pagan el sueldo y no para los que le han puesto en la Moncloa". Aprovechando las movilizaciones agrarias de estos días, ha criticado el "dogmatismo ambiental" del Gobierno. "El problema de los agricultores no solo está en Bruselas, sino también en su Gobierno, que ha dicho que desperdician el agua; que no se puede bajar el IVA de la carne o al pescado; que requiere más protección a los lobos que a las cabezas de ganado; y, por supuesto, que quiere que no comamos ternera", ha lanzado antes de insistir en que "la España real se siente desatendida" y "los españoles sin antecedentes penales también requieren de su atención".
A esto, el presidente del Gobierno ha reaccionado anunciando que reforzará la ley de Cadena Alimentaria, con la que se prohíben las ventas a pérdidas, mientras que ha rechazado recetas que supongan el "negacionismo climático". En su intervención, ha destacado que desde 2022 se han desplegado 1.380 millones de euros en ayudas directas, otros 2.800 millones de euros para la modernización del regadío en España y 4.800 millones de euros en ayudas a las explotaciones agrarias ligados a la Política Agraria Común (PAC).
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