Un empresario que gestiona varios supermercados en el este de Alemania y que se posicionó contra la ultraderecha en sus folletos como parte de la actual oleada de movilizaciones ha decidido retirar la campaña, tras recibir insultos, amenazas y llamadas al boicot.
En los folletos de los supermercados Simmel para las regiones de Sajonia y Turingia, donde existen unas veinte filiales, el empresario Peter Simmel había decidido introducir el eslogan "Por la democracia y contra los nazis".
No obstante, esta semana el propietario de la cadena decidió retirar la campaña con una explicación que causó estupor al trascender en los medios de comunicación, pues Simmel pidió disculpas a los clientes que se hubieran podido sentir "atacados" por identificarse con ese apelativo.
"Siento que con mi uso del término 'nazis' se hayan podido sentir aludidas personas que no están de acuerdo con nuestro actual Gobierno. Eso no te convierte en nazi", declaró en un comunicado.
La noticia causó revuelo en Alemania debido al gran apoyo con el que cuenta el partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) en buena parte del este del país, donde se ha posicionado como primera fuerza de cara a las elecciones regionales del próximo septiembre en tres 'Länder'.
En un nuevo comunicado, Simmel señaló que sigue suscribiendo el eslogan en cuestión, pero que hubiese debido explicar que el término "nazis" se refiere para él a "personas que desean volver a una dictadura como en tiempos de Hitler".
En declaraciones al semanario Der Spiegel, el empresario relató este domingo que a raíz de la campaña ha recibido, además de llamamientos al boicot e insultos, amenazas del tenor de "No nos olvidaremos de ti cuando lleguemos al poder".
Los partidarios de la AfD denuncian con frecuencia que se les tilde de "nazis", pero a menudo relativizan los crímenes del Tercer Reich o expresan posturas racistas y xenófobas, mientras que este mes trascendió que representantes de esta formación participaron en una reunión donde se abordaron planes para expulsar de Alemania a millones de personas, alemanes incluidos, de origen extranjero.
Como parte de la campaña de movilizaciones ciudadanas que desencadenó esta revelación, varias decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en la capital sajona de Dresde, mientras que unas 9.000 lo hicieron en Erfurt, la capital de Turingia.
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