Hacía mucho tiempo que los alemanes no mostraban verdadera alarma por el estado de su democracia; por el futuro de sus sistema de libertades. Este fin de semana, miles de personas se manifestaron en varias ciudades de Alemania para protestar contra la extrema derecha, más concretamente contra el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y sus propósitos.
Hay mar de fondo: a una gran parte de la sociedad alemana le preocupa el ascenso de la extrema derecha. Pero la chispa de la protesta ciudadana ha sido la información que sitúa a integrantes de AfD en reuniones secretas convocadas por simpatizantes conservadores y neonazis para tratar un plan para expulsar a millones de ciudadanos y residentes extranjeros.
Un artículo del portal Correctiv ha hecho que millones de alemanes hayan recordado qué sucedió (cómo pudo suceder) para que los nazis llegaran al poder. La investigación periodística reveló los detalles de esa reunión, ocurrida en noviembre del año pasado. Correctiv es un medio sin ánimo de lucro dedicado al periodismo de investigación, con sede en la ciudad alemana de Essen.
Según esa información, el encuentro se celebró en una villa situada en el lago Lehnitz, no lejos de Potsdam. Asistieron empresarios, parlamentarios federales y regionales de Alternativa para Alemania, un asistente personal de la colíder de ese partido, Alice Weidel, e incluso dos miembros del ala más conservadora de la CDU, el principal partido de oposición alemán.
Patriotas que pongan dinero
De AfD estuvieron Roland Hartwig, mano derecha de Weidel; Gerrit Huy, diputado del Bundestag; Ulrich Siegmund, presidente del grupo parlamentario de Sajonia-Anhalt; y Tim Krause, vicepresidente en el distrito de Potsdam. De la parte neonazi asistieron al menos Martin Sellner, activista austriaco, y Mario Müller, delincuente violento convicto.
"Necesitamos patriotas que hagan algo activamente y personalidades que apoyen económicamente estas actividades"
Todos, según relata Correctiv, habían recibido invitaciones personales: "Necesitamos patriotas que hagan algo activamente y personalidades que apoyen económicamente estas actividades". En la tarjeta se habla de una "red exclusiva" y de un "donativo mínimo" de 5.000 euros, que se recomienda para participar.
"Emigración de retorno"
Ante unas 30 personas sentadas a una mesa, Sellner —escritor y figura destacada de la "nueva derecha"— tomó la palabra para hablar de su plan: la "emigración de retorno" (o sea, cómo sacar de Alemania a todos los ciudadanos "no alemanes"). Como relata Correctiv, esa es la única cuestión que les une: "si todavía sobrevivimos como pueblo en Occidente o no".
El líder neonazi Martin Sellner habla de "invertir el asentamiento de extranjeros"
Así, la mayoría de las intervenciones de aquel encuentro se refieren a eso y a cómo hacerlo realidad. Sellner les habla al resto de "invertir el asentamiento de extranjeros". Según él, hay tres grupos de inmigrantes que deberían abandonar Alemania: solicitantes de asilo, extranjeros con derecho a quedarse y "ciudadanos no asimilados". En su opinión, estos últimos son el mayor "problema".
El portal de periodismo de investigación que ha dado la exclusiva asegura que "los juegos mentales de este día se reducen a una cosa: las personas deberían poder ser expulsadas de Alemania si tienen el color de piel o el origen supuestamente equivocados, y no están suficientemente "asimiladas"... incluso si son ciudadanos alemanes. Se dirige contra la existencia de personas en este país".
Hubo afiliados de la CDU
No es nuevo. El propio Sellner lo dejo escrito en su libro Cambio de régimen desde la derecha, publicado en 2023. "El principal objetivo de la derecha" es la preservación de "la identidad etnocultural y la sustancia", para lo cual es necesario "un giro radical" que detenga el "intercambio de población". Para lograrlo, debe aplicarse "la política de la emigración de retorno", escribe Sellner.
Los inmigrantes de segunda o tercera generación tal vez no, pero sus padres y abuelos serían obligados a abandonar el país
El articulo de Correctiv refiere que algunos de los participantes en la reunión también mostraron su preocupación por los alemanes. En concreto, por los inmigrantes de segunda o tercera generación. Esas personas han nacido en Alemania, pero sus padres o abuelos fueron inmigrantes llegados de otros países. Según el plan de los conspiradores, estos últimos también se verían obligados a abandonar el país.
Tal vez lo más llamativo (escandaloso) fuera la presencia en el encuentro de miembros de la CDU. Según la información, allí estaba Silke Schröder, empresaria inmobiliaria y miembro de la junta directiva de la Asociación de la Lengua Alemana, afiliada a la CDU. Se preguntó cómo se aplicaría el plan en la práctica. Le respondió Sellner hablando de ejercer una "gran presión" para que la gente se adapte, por ejemplo mediante "leyes a medida". En este punto, el neonazi reconoció que su proyecto "llevará décadas".
Alternativa para Alemania, un peligro real
En los últimos meses, AfD ha aumentado su apoyo en las encuestas, alcanzando el segundo puesto en intención de voto, solo por debajo de los democristianos y por arriba de los socialdemócratas que lidera Scholz.
"El radicalismo, los racistas, nunca en la historia ha conducido a mayor prosperidad, sino a la miseria y al empobrecimiento"
En medio de la polémica, el partido derechista recalcó que su programa solo contempla la posibilidad de expulsar de Alemania a los migrantes que están de forma irregular, pero no a los cientos de miles que están "integrados" o que, incluso, ya tienen la ciudadanía nacional.
Espoleadas por la noticia, las movilizaciones contra AfD y contra el plan de "emigración de retorno" han sido apoyadas por partidos políticos, sindicatos, ecologistas, organizaciones civiles y diferentes iglesias. "El radicalismo, los racistas, nunca en la historia ha conducido a mayor prosperidad, sino siempre a la miseria y al empobrecimiento de todas las personas en nuestra ciudad, en nuestro país y a la ruina de la convivencia", dijo el alcalde de Fráncfort, Mike Josef, en la marcha celebrada en esa ciudad (35.000 personas).
"Ustedes pertenecen a Alemania"
El canciller Olaf Scholz se pronunció a favor de estas movilizaciones contra el extremismo alemán, tildándolas de "buenas y correctas". "Lo diré muy claro y sin rodeos: los extremistas de derecha están atacando nuestra democracia", dijo Scholz el viernes pasado.
Lo hizo en un vídeo en el que mostró su apoyo a la nueva ley del país para facilitar el camino hacia la ciudadanía, pero que también incluye normas para la deportación. "Con la nueva ley de ciudadanía le decimos a todos aquellos que han vivido y trabajado durante décadas en Alemania, respetando nuestras leyes y que se sienten como en casa: ustedes pertenecen a Alemania", aseguró el canciller.
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