El mejor mural del mundo está en A Coruña: "Por la noche parece que cobra vida"

El mejor mural del mundo está en nuestro país, en el municipio coruñés de Fene. Lo ha elegido la mayor plataforma de arte urbano, Street Art Cities. Es una inmensa violonchelista que cubre los nueve pisos de un edificio de la localidad.
El mejor mural del mundo está en nuestro país, en el municipio coruñés de Fene. Lo ha elegido la mayor plataforma de arte urbano, Street Art Cities. Es una inmensa violonchelista que cubre los nueve pisos de un edificio de la localidad.
El mejor mural del mundo está en nuestro país, en el municipio coruñés de Fene. Lo ha elegido la mayor plataforma de arte urbano, Street Art Cities. Es una inmensa violonchelista que cubre los nueve pisos de un edificio de la localidad.
El mejor mural del mundo, situado en Fene, es una inmensa violonchelista que cubre los nueve pisos de un edificio.
Atlas

Una mujer tocando el violonchelo sobre la fachada de un edificio de nueve pisos. Así es el mejor mural del mundo y uno de los más impresionantes de la carrera de Sfhir, su autor. Esta pintura, que se encuentra en el municipio coruñés de Fene, ha sido la más votada en el concurso anual de la plataforma Street Art Cities, que cada año elabora un listado con las 50 mejores obras del mundo.

Este mural ha colocado a Fene en el "mapa mundial del arte urbano", tal y como reconocen desde el propio Ayuntamiento. Detrás de esta obra está la mano del artista gráfico madrileño Hugo Lamas —conocido bajo el nombre de Sfhir—, que le dio vida a la violonchelista el pasado mes de agosto durante la primera edición del Perla Mural Fest.

Este festival de Fene celebró su primera edición entre el 7 y el 13 de agosto. En él participaron diferentes artistas, como el lucense Rubén Paz Trece Trazos, para rendir homenaje a la sala Perla, que cerró sus puertas hace décadas, pero que se convirtió en un símbolo de los años 60, 70 y 80 en la comarca.

Así es el mural de Sfhir

La pintura está situada en el número 64 de la calle de la Fraga, en pleno casco urbano de la localidad coruñesa. Es un edificio de nueve plantas y el artista utilizó su estructura para crear una ilusión óptica. En el lateral del inmueble hay un patio de luces con ventanas, que simulan el traste o diapasón del violonchelo. 

Las ventanas del patio interior son parte de la escalera del edificio, por lo que por las noches, cuando cae el sol y se encienden las luces, el patio interior se llena de color. Esto provoca que "se iluminen los trastes del violonchelo, lo que hace que el mural parezca cobrar vida", comentan desde el Ayuntamiento.

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