La ley de amnistía se aplicará a "todos los independentistas". Al menos así lo asegura el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que opina que los independentistas "no son terroristas" y ha insinuado que el articulado no tendrá más cambios que los ya realizados pese a las advertencias de Junts, que devolvió el texto a la comisión de Justicia del Congreso y amenaza con tumbarlo definitivamente si el PSOE no cede a aprobar una amnistía "integral". Asimismo, ha recordado que los de Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat fugado de la Justicia, han votado "hasta en cuatro ocasiones" el articulado, que ha definido como "valiente, robusto y con seguridad jurídica".
"Con este proyecto de ley, y así lo concluirán los tribunales, todos los independentistas catalanes van a estar amnistiados porque no son terroristas", ha declarado el jefe del Ejecutivo desde Bruselas, donde ha dado una rueda de prensa tras la celebración del Consejo Europeo de este mes. Las palabras de Sánchez llegan en una semana en la que el Gobierno ha vivido una derrota parlamentaria con la ley de amnistía, que no ha sido aprobada definitivamente por los votos contrarios de Junts. Los posconvergentes piden más cambios para asegurar que la medida de gracia también beneficie a su líder, al que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón quiere procesar por terrorismo al acusarle de estar al frente de la organización independentista Tsunami Democràtic.
"La ley tiene que ser integral, para todo el mundo, y de aplicación inmediata", dijo ayer en la emisora catalana RAC1 Jordi Turull, secretario general de Junts, que amenazó con tumbar al Ejecutivo de Sánchez si no había más cambios, a lo que los socialistas se niegan para evitar que el Tribunal Constitucional tumbe la amnistía cuando sea recurrida por las formaciones políticas de derechas. Sánchez, que ha dejado caer que no habrá más modificaciones, ha pedido "mantener la templanza, la contención y la firmeza de saber que todo lo que hemos logrado [en referencia a las negociaciones de la amnistía, que han durado meses y han contado con los propios juristas de Junts] es lo suficientemente riguroso y sólido".
El presidente ha recordado, como han hecho otros socialistas en los últimos días, que los posconvergentes han votado a favor de la proposición de ley hasta en cuatro ocasiones y ha insistido en que es una ley "valiente, reparadora y constitucional". También ha hecho hincapié en el "amplio consenso" con el que la sociedad catalana apoya la ley de amnistía, "voten lo que voten", en lo que puede interpretarse como un mensaje a Junts de cara a las futuras elecciones catalanas, que llegarán como máximo en un año.
Además, el presidente ha recordado que su Gobierno lleva "cinco años y medio" tratando de "resolver una crisis" que no ha "provocado". "Hemos intentado superar ese trauma colectivo. Primero, con los indultos, que ya ni los rivales políticos me los achacan. Fueron un paso muy importante y la amnistía es el paso definitivo", ha concluido.
La "complejidad" de la legislatura
Con todo, lo cierto es que no han pasado ni 100 días desde que Sánchez fuera investido y Junts ya ha amenazado en varias ocasiones con poner fin a la legislatura. Preguntado por ello, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que nunca ha escondido la "complejidad" de la misma, pero ha respondido comparándola con la anterior, en la que hubo "una pandemia, una guerra, un volcán y un shock inflacionario". "Y ahí están los resultados liderando el crecimiento económico, creando 780.000 empleos y con la tasa de paro más baja de los últimos 15 años", ha apuntado Sánchez, que ha afirmado que el “único” partido que puede "gestionar esa complejidad" es el PSOE.
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