El corazón del pequeño Owen es único: el suyo fue el primer trasplante parcial del mundo

El pequeño Owen Monroe.
El pequeño Owen Monroe.
Duke Health.
El pequeño Owen Monroe.

Owen Monroe es un bebé estadounidense que nació en 2022 con una compleja cardiopatía muy poco frecuente que hacía peligrar su vida y que requería de una intervención tan compleja como inédita, de hecho no se había realizado hasta la fecha.

Pasaron solo 18 días del nacimiento del pequeño cuando el equipo de cirujanos especializados del Hospital de la Universidad de Duke hicieron historia con una cirugía consistente en coser en el corazón de Owen válvulas y vasos cardíacos extraídos de un bebé donante. 

Aplicar esta técnica supuso todo un reto para los médicos, pues nunca antes se había utilizado con humanos. Joseph Turek, el cirujano principal de la operación, sólo había realizado este proceso en cinco ocasiones anteriormente, y había sido con lechones. 

Un año después de la complicada cirugía, el corazón de Owen ha crecido a la vez que él y ha pasado de tener el tamaño de una fresa a tener el de un albaricoque. La evolución del pequeño es "excelente" y se desarrolla como un niño normal de su edad, puede jugar, gatear y pararse, según informaciones de los investigadores de JAMA

Estos resultados suponen todo un logro en el mundo de la ciencia y la medicina. "Esta publicación es una prueba de que esta tecnología funciona, esta idea funciona y puede utilizarse para ayudar a otros niños", afirma Turek.

Una cardiopatía poco frecuente

Nada más nacer, Owen fue diagnosticado con un grave defecto cardíaco conocido como tronco arterioso, donde un canal que sale del corazón no se separa, fusionando dos vasos sanguíneos principales. Esta cardiopatía privaría al bebé de oxígeno haciendo que su vida peligrase.  

Cada año nacen en Estados Unidos alrededor de 250 bebés con esta condición. Sin embargo, se les realiza un trasplante de corazón completo o se les trata con tejido congelado de corazones de cadáveres. 

Owen estaba en lista de espera para obtener un corazón nuevo, pero sus padres, Nick y Tayler Monroe, sabían que no había muchas posibilidades de que sobreviviera los seis meses que aproximadamente tardarían en dar con un donante. "Una vez que nos dijeron la situación y que no teníamos tiempo para esperar por un corazón y que él básicamente tenía insuficiencia cardíaca desde el principio, realmente no había muchas opciones", dijo Tayler Monroe.

Owen Monroe junto a sus padres.
Owen Monroe junto a sus padres.
Duke Health.

Tomar la decisión de realizar el trasplante parcial fue "realmente difícil y aterrador", según los Monroe, pero la familia rápidamente dio permiso a los médicos para llevar a cabo la operación. Ahora, el corazón de Owen bombea normalmente y, según los investigadores, "se espera que dure toda la vida".

Un caso excepcional

Los corazones trasplantados crecen al mismo ritmo que los bebés, aunque en muchas ocasiones terminan siendo disfuncionales con el tiempo. Normalmente, los pequeños tienen que someterse a operaciones cada pocos años para reemplazar los injertos que no han crecido. 

Estas cirugías suponen un alto riesgo con un 50% de posibilidades de fallecimiento durante la infancia. Generalmente, los niños con trasplantes de corazón tienen una esperanza de vida de 20 años. 

Los receptores reciben medicamentos que inhiben el sistema inmunológico para evitar que este rechace el corazón trasplantado. Estos fármacos impiden que el cuerpo combata el tejido cardiaco pero también el cáncer y las infecciones. Sin embargo, como a Owen solo se le practicó un trasplante parcial de vasos y válvulas, la dosis de medicamentos inmunosupresores fue ligeramente inferior.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento