El 23 de diciembre de 2023 Yousef Mohamed Lehrech, apodado como el Pastilla, se escapaba de la cárcel de Alcalá Meco, en Madrid, donde estaba recluido en prisión provisional acusado de dos asesinato. Su fuga llevó a la Policía Nacional a pedir la colaboración ciudadana para localizarle, sin embargo, el joven consiguió huir de España hasta llegar a Alemania, país en el que finalmente fue detenido.
Lehrech había sido calificado como preso FIES (Fichero de internos de especial seguimiento), siendo éste uno de los grados que se designan a los reos más peligrosos y que requieren un mayor control. Por ello, su búsqueda ocupó gran parte del trabajo de los investigadores de la Policía, quienes siguieron sus primeras pistas con sus colegas franceses hasta dar con información que situaba al preso en la ciudad alemana de Colonia.
De España a Alemania con parada en Francia. Este fue el recorrido que hizo el Pastilla hasta su detención por parte de la policía alemana, itinerario durante el cual no estuvo solo en ningún momento. La red que le permitió evadir a las autoridades durante un mes está compuesta por personas que van desde su hermano hasta una familia con vínculos en Ceuta y una pareja en Francia.
A los agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, que han coordinado su búsqueda, todo les hace pensar que su huida de la cárcel madrileña de Alcalá-Meco estuvo meticulosamente planificada, según han señalado a EFE fuentes de la investigación. Y es que, el 23 de diciembre, el interno mantuvo una reunión en el locutorio del centro penitenciario con sus familiares que aprovechó para fugarse.
Es probable que Yousef contara con la colaboración de su hermano, quien un mes antes denunció la sustracción de su documentación sin que fuera cierto para que el Pastilla se hiciese pasar por él una vez en la calle, sostienen los investigadores. Además, el día de la fuga, el Pastilla logró pisar la calle sin que sonasen las alarmas al aprovechar la alta afluencia propia de las fechas navideñas en el centro.
En un primer momento, un equipo conjunto de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de Ceuta y Algeciras y el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) del Campo de Gibraltar le estuvo buscando por el sur de España. Sin embargo, esta investigación no tuvo éxito, ya que Yousef se había dirigido hacia el lado contrario del país.
Según las primeras pesquisas, en las inmediaciones del penal le esperaba un segundo cómplice a bordo de un coche, con el que cruzó la frontera española con Francia aprovechando la libre circulación de personas que permite el espacio Schengen. De hecho, una de sus primeras guaridas la estableció en la ciudad de Montpellier, donde reside una pareja con la que pasó un tiempo. Los agentes, conocedores de esta situación, le pisaban los talones.
La Policía Nacional se puso en contacto con sus homólogos franceses, pero la lenta coordinación de estos con las autoridades judiciales propició que el Pastilla prosiguiese su fuga hacia el norte, subrayan las fuentes. Se desconoce cómo -aunque seguro que no fue ni en avión ni autobús, pues se hubiese delatado-, pero llegó hasta Colonia (Alemania), donde una familia de origen marroquí que había residido en su Ceuta natal, pero sin ningún vínculo con actividades criminales, le dio cobijo.
Con una orden de detención europea en vigor y todos los ojos encima, las autoridades le tenían cada vez más acorralado. Incluso llegó a ser grabado por una cámara de circuito cerrado de televisión en las proximidades del domicilio en el que se escondía, aunque en ese momento no había certeza de su identidad.
Si bien en un primer momento dudaron de si era él, los agentes del Grupo de Fisonómicos de la Comisaría General de Policía Científica pudieron corroborar que, efectivamente, se trataba de él. Con esta prueba sobre la mesa solicitaron a las autoridades alemanas que prestasen máxima atención a sus movimientos y a los de su entorno.
Entonces se estableció una alerta sobre el preso fugado de Alcalá Meco, lo que llevó a su detención en la tarde de este jueves. No le localizaron en Colonia, sino a 500 kilómetros al este, en las proximidades de una estación de tren de Leipzig, desde donde los investigadores intuyen que planeaba proseguir su huida a otro país, o a otro punto de Alemania.
Tras su detención la tarde de este jueves, el Pastilla comienza ahora un viaje a la inversa para deshacer los cerca de 1.700 kilómetros que ha recorrido desde la víspera de la pasada Nochebuena. Una vez un juez alemán autorice su extradición, las autoridades españolas lo repatriarán para ponerlo ante la autoridad judicial por un delito de quebrantamiento de condena.
De este modo, el Pastilla regresará a prisión, donde se encontraba al estar acusado de asesinar a uno de los considerados capos de la droga de Ceuta, Nayim K.A., apodado Tayena, a quien el 12 de abril de 2023 descerrajó un disparo en el pecho en Los Barrios (Cádiz), y a un joven al que mató en Algeciras al confundirlo con otra persona.
Aunque es difícil vaticinar cuánto se demorará el proceso que permita traer de nuevo a Yousef a la cárcel española, las fuentes auguran que puede ser breve, dado que la existencia de una orden de detención europea suele facilitar los trámites en este tipo de casos.
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