El área de salud de Dénia vuelve a la gestión pública este jueves y la de Manises lo hará en mayo

  • Sanidad asumirá a los 1.350 empleados de la empresa e irá incrementando la plantilla hasta 1.700 efectivos.
  • Los 186.000 usuarios no notarán cambios y la Conselleria quiere evitar el "caos" del Botànic en Alzira y Torrevieja.
Panorámica exterior del Hospital de Dénia (Alicante).
Panorámica exterior del Hospital de Dénia (Alicante).
GVA
Panorámica exterior del Hospital de Dénia (Alicante).

Quince años después de la adjudicación de su gestión a una empresa privada, el departamento de salud de Dénia (Alicante) vuelve este jueves a incorporarse a la red dependiente de la Conselleria de Sanidad. Esto significa que los centros de salud y el hospital de la Marina Alta y sus 186.000 usuarios dejarán de depender de Marina Salud, del Grupo Ribera, y que la gestión de los mismos volverá a ser pública. Este mismo proceso se repetirá el 7 de mayo con el departamento de salud de Manises, en el área metropolitana de Valencia, donde Sanitas presta asistencia a 214.000 personas. De este modo, en apenas cuatro meses, la red pública reabsorberá a 400.000 pacientes procedentes del sistema de gestión privada.

La decisión de revertir ambos departamentos de salud la tomó el pasado mes de octubre el actual titular autonómico de Sanidad, Marciano Gómez, apenas tres meses después de la toma de posesión del nuevo Consell de Carlos Mazón que conforman PP y Vox. Gómez siguió la hoja de ruta del anterior ejecutivo del Botànic, que comenzó el proceso con el área de la Ribera (la pionera de España en esta modalidad de gestión, a la que se bautizó como modelo Alzira) y continuó con Torrevieja. Sin embargo, el nuevo conseller sostiene que lo hace alejado de la ideología y guiado únicamente por los criterios de eficiencia y calidad en la gestión sanitaria y en la atención a los pacientes. De hecho, este ha sido el criterio esgrimido para que el Hospital del Vinalopó y su área de salud, Elx-Crevillent, siga en manos de Ribera Salud como concesionaria.

En cifras, este cambio supondrá que los 1.380 trabajadores que hasta este miércoles dependen de la empresa pasarán al día siguiente, una vez expire el contrato con la concesionaria, a la plantilla de Sanidad. Además, la Conselleria planea hacer progresivamente 290 nuevas contrataciones, ya dentro de la bolsa, lo que elevaría la plantilla total hasta cerca de 1.700 plazas.

Precisamente, la gestión del personal es una de las claves principales de la reversión. La de Alzira activó por primera vez un proceso con difícil encaje jurídico y laboral. De hecho, dio pie a tres categorías laborales, que se resumen en el personal estatutario (el que ya era funcionario con anterioridad a la privatización del área de salud) y que pidió una excedencia para integrarse en Marina Salud; los estatutarios que permanecieron con esta categoría, y finalmente el personal contratado por la empresa, que pasará a ser personal laboral a extinguir dependiente de la Conselleria, la figura creada por el Botànic para absorber a los empleados de las concesionarias en Alzira y Torrevieja.

El presidente del comité de empresa de Marina Salud, Joan Sarrió, confía en que el aumento de plantilla "sirva para mejorar la atención sanitaria a la población" del área de salud. Según explica, la disminución de la ratio entre profesionales y paciente se traducirá en una mayor calidad asistencial.

El Pleno del Consell aprobó la semana pasada el decreto que regula las condiciones laborales del personal de este departamento. En este sentido, la vicepresidenta segunda, Susana Camarero, lanzó un mensaje de "tranquilidad, seguridad y confianza" a todos los trabajadores. Según añadió, el actual proceso será "modélico y ordenado frente a la chapuza anterior", en referencia a las reversiones del Botànic. "Cada uno de los profesionales de Dénia tiene que estar tranquilo porque van a continuar con las mismas condiciones que hoy tienen, es decir, con sus mismos puestos de trabajo, con el mismo salario y con las mismas condiciones laborales que hoy mantienen", manifestó. Además, destacó que la reversión está siendo "pactada y acordada con profesionales y alcaldes" de la comarca alicantina.

"Bien planificado, riguroso y ordenado"

La Conselleria de Sanidad pretende evitar que se repita el "caos" en la asistencia sanitaria que en opinión del actual equipo se produjo con las reversiones de Alzira y Torrevieja cuando expiraron sus contratos de gestión privada. Se trata, según apuntaron desde el departamento que dirige Marciano Gómez cuando se anunció la decisión de Dénia, de favorecer un proceso de transición "bien planificado, riguroso, ordenado y con todas las garantías de seguridad jurídica y asistencial". De hecho, la Conselleria ya publicó en octubre los anuncios previos para licitar los servicios de lavandería, limpieza, mantenimiento de equipos e infraestructuras, logística, seguridad, alimentación de pacientes, gases medicinales, electricidad o gas. El propio conseller se desplazará a la Marina Alta el jueves para comandar las primeras horas de la nueva gestión directa.

"Normalizar" el departamento

Desde el comité de empresa aseguran que la reversión del área de salud de Dénia igualará su situación con la del promedio de la Comunitat Valenciana. "Pretendemos que el departamento de Dénia se normalice y funcione como el de Gandia o la Vila y que el paciente pueda tener los mismos derechos de asistencia sanitaria", afirma su presidente, Joan Sarrió. Además, indica que, a partir del jueves, el comité se sentará con su nuevo empleador, la Conselleria de Sanidad, para empezar a hablar de las futuras condiciones laborales.

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