Sumar ya tiene sustituto para Marta Lois como portavoz en el Congreso: Íñigo Errejón. La formación confirmó este jueves lo que era un secreto a voces desde hace días, aunque lo hizo dos horas después de negar que Errejón hubiera sido ya propuesto oficialmente para asumir el cargo. Precisamente eso era lo que sí había ocurrido: según confirmó la coalición, ayer miércoles la ejecutiva provisional de Sumar "aprobó la propuesta de Yolanda Díaz de que Íñigo Errejón sustituya a Marta Lois como portavoz del grupo parlamentario", un nombramiento que ya tenía la aquiescencia de todos los partidos que forman la coalición.
"El próximo martes, 30 de enero, se realizará la reunión formal de grupo parlamentario a la que se presentará la propuesta", detalla Sumar. La coalición informó, asimismo, de que en el nuevo organigrama del grupo en el Congreso el diputado de IU Enrique Santiago tendrá un cargo de "portavoz sustituto". Más allá de poder acudir a la Junta de Portavoces cuando Errejón no pueda hacerlo, este cargo apenas dará atribuciones nuevas al diputado de IU, más allá de devolverle la capacidad de presentar iniciativas parlamentarias en el Congreso sin que Sumar le autorice previamente, algo que hasta ahora no podía hacer por decisión de Yolanda Díaz, que a principios de la legislatura decidió relegar a IU retirándole esta atribución.
El resto de la estructura del grupo parlamentario de Sumar no cambia. La diputada de los comuns Aina Vidal, que durante un tiempo sonó con fuerza para sustituir a Lois como portavoz, finalmente se mantendrá como portavoz adjunta, al igual que Águeda Micó (Compromís) y Jorge Pueyo (Chunta). Otros perfiles que se han dejado querer durante las últimas semanas para sustituir a Lois, como el de el propio Enrique Santiago, nunca han sido una opción para Díaz, a pesar de que IU presionó públicamente poniendo su nombre encima de la mesa.
La búsqueda de un sustituto para Marta Lois ha sido un quebradero de cabeza para la líder de Sumar, dado que la hasta ahora portavoz jugaba un rol fundamental para mantener los precarios equilibrios internos de la coalición en el Congreso. Muy próxima a Díaz, la que será candidata de Sumar a las elecciones gallegas únicamente rendía cuentas ante la vicepresidenta y no formaba parte de ninguno de los grandes partidos de la coalición, con lo que la vicepresidenta evitaba dar más peso a unos que a otros en el complicado encaje de bolillos de la alianza.
Mantener los equilibrios internos
En este sentido, el perfil de Errejón cuenta con las virtudes que también podrían tener Aina Vidal o Enrique Santiago sin las desventajas de esas dos opciones. Todos los sectores de Sumar, incluidos los que más recelan de Errejón, reconocen que es uno de los mejores oradores de todo el grupo parlamentario. Y, en una coalición llena de diputados nuevos sin experiencia, el ex número dos de Podemos cuenta con la veteranía suficiente para hacerse cargo de un puesto que no solo requiere soltura a la hora de hablar con los medios y buena oratoria para intervenir en la tribuna del Congreso, sino también capacidad para negociar con otros grupos y para organizar y gestionar la compleja alianza que es Sumar.
Errejón, además, ya no responde a ninguna lealtad que no sea la de Díaz, puesto que hace unos meses decidió disolver en Sumar la marca Más País, con la que se presentó en 2019 a las elecciones generales y que no había conseguido despegar tras los malos resultados de aquellos comicios. De hecho, en los últimos tiempos el dirigente se ha convertido en uno de los puntales que sostienen la estrategia política de Díaz, y también está jugando un rol clave en el proceso de construcción de las estructuras de Movimiento Sumar, el partido que la vicepresidenta está poniendo en marcha.
Por el contrario, haber ascendido a Vidal de su puesto de portavoz adjunta al de portavoz parlamentaria hubiera sido problemático en términos internos para Díaz. Vidal pertenece a los comuns catalanes, que ya tienen un peso muy importante en Sumar: además de la portavocía adjunta que ella ocupa en el Congreso, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, es también militante de Catalunya en Comú, y junto a sus tareas ministeriales sigue desempeñando la labor de portavoz orgánico del partido.
Por tanto, si Vidal hubiera asumido el puesto de Lois, los precarios equilibrios internos de Sumar hubieran saltado por los aires beneficiando a los comuns muy por encima de otros partidos, como IU o Más Madrid. Y, además, hubiera dado alas al sector de la formación catalana más alejado de la líder de Catalunya en Comú, Ada Colau: el procedente de la antigua ICV, de donde vienen tanto Urtasun como Vidal. Las relaciones entre Colau y Díaz se han enfriado en los últimos meses, y dar aún más poder interno a este sector crítico con la exalcaldesa de Barcelona habría perjudicado aún más esta sintonía.
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