El Partido Popular no forzará al fiscal general a pronunciarse sobre la amnistía. Después de que Álvaro García Ortiz haya rechazado la petición del Senado de elaborar un informe sobre dicha ley, los de Alberto Núñez Feijóo se resignan ante la decisión, aunque sí buscan retratar al jefe del Ministerio Público. "Una cosa es la competencia y otra la incumbencia". Es decir, si bien reconocen que el Consejo Fiscal no tiene entre sus competencias pronunciarse sobre una proposición de ley, acuden a otros órganos que sin tener esas competencias han aceptado elaborar un informe.

Es el ejemplo de la Comisión de Venecia, el órgano consultivo del Consejo de Europa que resuelve si se están cumpliendo con los valores europeos. Fuentes parlamentarias del PP ya avisan de que el terrorismo o la corrupción, que están incluidos en la propuesta de ley, "chirrían" con estos valores. Así, el Senado —donde el PP goza de mayoría absoluta— aguarda el informe de este órgano. 

Desconocen cuándo lo recibirán, aunque lo esperan próximamente. Para el que ya tienen fecha es para el informe que emitirá el Consejo General del Poder Judicial [CGPJ] a la Cámara Alta, al tener un plazo máximo de 15 días hábiles desde que recibiera la solicitud. De este modo, el Senado cuenta con ello para mediados de febrero.

El objetivo del PP sigue siendo el de hacer del Senado el gran escudo contra el proyecto del Gobierno. Para ello, además de solicitar informes a todos los órganos, tengan o no las competencias, tratarán de ralentizar la tramitación parlamentaria todo lo posible. Durante ese tiempo ven "razonable" solicitar comparecencias al Gobierno. Por el momento cuentan con que el Senado goza de dos meses de tramitación. No obstante barajan la posibilidad de que el Tribunal Constitucional paralice la reforma del reglamento que aprobó el Senado para dilatar la ley de amnistía. En ese caso, la Cámara Alta solo tendrá 20 días para devolverlo al Congreso.

Las mismas fuentes parlamentarias avanzan que no aceptarán la petición de Vox de paralizar la tramitación de la amnistía en el Senado precisamente para ganar tiempo. Y es que si la Mesa de la Cámara Alta rechaza tramitar la amnistía, esta ley volvería directamente al Congreso para su aprobación. "La propuesta de Vox es la que querría Sánchez", explican los populares que pretenden dilatar los debates de la amnistía en dicha cámara antes de que vuelva a la Baja.