A pesar de las lluvias de los últimos días, la sequía sigue siendo un grave problema en Cataluña. Los embalses de las cuencas internas están a punto de llegar al límite del 16% de media. Sin ir más lejos, el pantano de Sau, en la provincia de Barcelona, se encuentra en su mínimo histórico, en el 5,1%.
Esta situación mantiene en vilo ya a más de 6 millones de personas en la región y ha hecho que desde la Generalitat se decrete el estado de emergencia en el sistema Ter Llobregat.
Las restricciones podrían entrar en vigor a partir del 1 de febrero, aunque en algunas localidades como Vallirana (Barcelona), los vecinos ya se han visto obligados a abastecerse de agua que proviene de camiones cisterna. Allí, algunos de ellos, dicen no saber como arreglar la situación, pues "no llueve nada".
Los agricultores son otros de los más afectados por la situación en este momento, pues ven sus cultivos secarse sin poder hacer mucho al respecto. "Hace 4 meses que no llueve a penas y cuando ha llovido ha sido poco y corto", afirma a la agencia Atlas un trabajador del campo desesperado por su situación a corto plazo. Si la situación continúa así, sectores como la hostelería también podrían llegar a verse afectados en las próximas semanas.
Desde la Generalitat han comunicado de que tratarán de paliar la sequía mediante diversas medidas, como el establecimiento de un sistema de indicadores de sequía para cada una de las unidades que dividen las cuencas internas de Cataluña. También plantean la definición de diferentes escenarios de sequía y la previsión de las medidas de gestión de los recursos hídricos y de las demandas de agua
Por otra parte, el consumo de agua deberá reducirse a 200 litros por habitante y día, las zonas verdes se regarán con aguas feáticas o regeneradas, los hoteles y campings no podrán llenar sus piscinas. En los centros deportivos, las duchas se abrirán sólo después de los partidos y, en las piscinas municipales se mantendrán abiertas únicamente las duchas a pie de piscina para quitarse el cloro.
Desde el Govern se propone abastecer con agua del Ebro los embalses del Priorat afectados por la sequía, aunque en caso de salir adelante, esta medida solo se llevará a cabo si los embalses "están vacíos". El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha insistido en que lo que propone el Govern es una "solución" para garantizar el riego de apoyo en la zona Priorat y así dar supervivencia al sector vitivinícola.
"Tenemos que evitar el trasvase de personas de la comarca garantizando el riego de apoyo, esta poca cantidad de agua, porque viña y olivo necesitan muy poca agua para garantizar su producción y lo que haremos, con esto, es garantizar la oportunidad de vivir en una comarca como el Priorat", ha señalado.
Comentarios