"Generosidad y convivencia": El PSOE termina de digerir la "contradicción" de la amnistía

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán (3i); la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey (4i); el expresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero (4d); el candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, Xosé Ramón Gómez Besteiro (3d); la vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero (2d).
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán (3i); la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey (4i); el expresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero (4d); el candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, Xosé Ramón Gómez Besteiro (3d); la vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero (2d).
M. Dylan / Europa Press
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán (3i); la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey (4i); el expresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero (4d); el candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, Xosé Ramón Gómez Besteiro (3d); la vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero (2d).

El presidente del Gobierno tardó meses en pronunciar la palabra. Pasaron, más concretamente, 75 días entre las elecciones del pasado 23 de julio y el 6 de octubre de 2023, cuando Pedro Sánchez habló abiertamente de la amnistía. Y lo hizo para defenderla, pese a haberla negado antes de que los españoles se enfrentaran a las urnas. Muchas negociaciones dieron entonces a luz a la tercera investidura exitosa del jefe del Ejecutivo. Comenzado otro año, los socialistas parecen estar terminando de digerir la "contradicción", habiéndola asumido al completo -la han introducido, incluso, en su ideario- y algunos de sus miembros más destacados la defienden sin que haga falta preguntarles.

“Sí, soy un firme defensor de la amnistía”, lanzó sin ir más lejos el que fuera presidente del Gobierno entre 2004 y 2011, José Luis Rodríguez Zapatero. Lo hizo este viernes, en el primer día de la convención política que los socialistas están celebrando en A Coruña y a la que asistieron 1.200 días. Cabe recordar que él fue el elegido para comenzar el viaje que el partido ha tenido que hacer para defender ahora una cosa que antes siempre tildaron de “inconstitucional”. "Cuando se está en el Gobierno, si hay que cambiar de opinión se cambia”, dijo en una entrevista en Ondacero el 16 de octubre.

El expresidente no se quedó ahí el viernes, sino que justificó su postura favorable a la medida de gracia para los implicados en el ‘procés’ independentista de Cataluña que ya es una ley cuya tramitación en el Congreso de los Diputados está en marcha. Defiende la amnistía porque, dijo, cree “en la democracia, en la generosidad y en la convivencia”. Además, aseguró haber oído ya las críticas de que España "se rompe" y reivindicó su formación como "la columna vertebral de la Constitución del 78".

No fue el único. También lo hizo Santos Cerdán, secretario de Organización y negociador con Junts. De manera indirecta, reconoció la "contradicción" que supone la medida de gracia para alabar la "valentía" de la formación. "Somos el partido más democrático que hay [...] porque es el que tiene la valentía de abrir nuevos debates y tiene la valentía de asumir las contradicciones propias y superarlas al servicio del interés de España", lanzó. 

Desde el partido han señalado, desde que aceptaron la medida, que el texto que ERC y Junts presentaron años atrás sí era inconstitucional, a diferencia del actual -que seguramente terminará siendo escrutado por el Tribunal Constitucional-. En este sentido, en el articulado presentado en solitario por los socialistas se defiende que la medida de gracia está "lejos de ser una figura inconstitucional" porque la Constitución "no prohíbe la institución jurídica, sino solo una manifestación concreta" como son "los indultos generales".

En esa idea profundizan, incluso, en el documento que se aprobará en la convención política de este fin de semana. "Una norma plenamente constitucional que seguirá contribuyendo al reencuentro y a cerrar las heridas aún abiertas de un escenario al que nunca debimos llegar", se apunta en el escrito, de 101 páginas, que también menciona que "existe en el Parlamento una mayoría amplia, superior a la necesaria" para aprobarla. El PSOE presentó en solitario la proposición de ley, pero su apoyo suma 178 diputados: a los 121 socialistas se unen los de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG. 

Todo ello, pese a que esta semana se ha dado a conocer un nuevo informe de los letrados de las Cortes -los adscritos a la Comisión de Justicia del Congreso- que reconoce dudas sobre si la norma cabe en lo amparado por la Carta Magna puesto que, a su juicio, debería "articularse" como una "reforma constitucional". En este sentido, aseguran que la "afirmación" de que "la amnistía previa a la Constitución formara parte del pacto constitucional originario genera dudas de que pueda constituir la premisa a partir de la cual se pueda deducir que la amnistía como figura jurídica esté permitida por la Constitución". Es decir, que el hecho de que fuera legal la amnistía de 1977 no implica necesariamente que la medida de gracia lo sea en 2024 según la Constitución aprobada al año siguiente.  Desde el Gobierno reaccionaron señalando que es "un informe más". Félix Bolaños, ministro de Presidencia y Justicia, hizo referencia de hecho a otro informe de los letrados de la Cámara Baja donde se dice que la amnistía es "plenamente constitucional".

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