Irak, Siria, Pakistán... Los ataques con los que Irán está extendiendo la guerra de Gaza en Oriente Próximo

Bombardeo iraní a un edificio médico en Talteta, Siria.
Bombardeo iraní a un edificio médico en Talteta, Siria.
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Bombardeo iraní a un edificio médico en Talteta, Siria.

Desde el 7 de octubre vemos diariamente cómo sangra la herida de la guerra entre Israel y Hamás; todo el arsenal de un país con capacidad nuclear contra una organización terrorista. De por medio, las víctimas: los 1.200 israelíes y los más de 24.000 palestinos muertos. Y los dos centenares de secuestrados. Pero detrás de ese conflicto, al que hay que sumar a Hizbulá en Líbano y a los hutíes de Yemen, hay otro.

En realidad, hay dos. Uno es el obvio; el conflicto entre Israel y Palestina; los límites del primero, ajenos siempre a las resoluciones de Naciones Unidas; y la posibilidad de que el segundo acabe algún día siendo un verdadero estado. Detrás, el otro conflicto. Irán es el gran enemigo de Israel, y por extensión de Estados Unidos, desde que en 1979 rompieran sus relaciones diplomáticas tras la revolución islámica.

Irán e Israel suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta a través de sabotajes, ciberataques y asesinatos. Mantienen un conflicto en la sombra en el que Hizbulá, los hutíes de Yemen y Hamás son los actores de la parte iraní. Si Hamás representa de algún modo a Irán, Israel representa a EE UU. Es de ese modo que Teherán y Washington evitan un enfrentamiento directo, con las terribles consecuencias que eso tendría.

Para Irán, la línea roja es su frontera, o sea que en este momento está muy dispuesto a apostar a un conflicto en la región, pero no en su propia casa"

"Irán ha tratado de internacionalizar el conflicto... Para Teherán, la línea roja es su frontera, o sea que en este momento está muy dispuesto a apostar a un conflicto en la región, pero no en su propia casa", asegura Sanam Vakil, una experta en Irán del centro de investigaciones londinense Chatham House.

Los otros enemigos de Irán

Pero los enemigos de Irán parecen ser más. El régimen de los ayatolás no sólo ha apoyado a Hamás y a Hizbulá o está facilitando los ataques de los hutíes en el mar Rojo (con armas, con financiación y con inteligencia militar), sino que está también ocupado en otros frentes.

Este pasado martes, Irán atacó dos bases del grupo terrorista suní Jaish al-Adl en territorio de Pakistán. Se trata de una milicia suní opuesta al régimen chií de Teherán. El ataque llegó después de bombardear Siria e Irak.

El Ejército de Pakistán ya ha respondido este mismo jueves, con un ataque a varias ubicaciones de grupos insurgentes en Irán que ha dejado varios muertos. "La operación se llevó a cabo a las 6:30 hora local (1:30 GMT) y se atacaron al menos siete escondites de los grupos terroristas Ejército de Liberación Baluchi y Frente de Liberación Baluchi", han confirmado a EFE fuentes militares pakistaníes. 

Irán asegura que Jaish al-Adl está apoyado por Israel, y opera en Pakistán, país dotado de armas nucleares. El grupo reivindicó el ataque en el que murieron 11 policías en la ciudad de Rask, ubicada en la región iraní de Sistán Baluchistán el pasado diciembre, entre otros atentados en los últimos años.

Los ataques del martes tuvieron lugar horas después de que Irán lanzara misiles contra objetivos del Estado Islámico y del espionaje antiiraní en Irak y Siria. La ciudad de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, y algunos puntos en Siria fueron blanco de los lanzamientos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. El área cercana al consulado de Estados Unidos en Erbil fue uno de los puntos atacados.

En un comunicado, la Guardia Revolucionaria aseguraba que el lugar del Kurdistán iraquí al que atacó era el "centro para desarrollar operaciones de espionaje y planificación de acciones terroristas en la región, y especialmente en nuestro país" del espionaje de "la entidad sionista", como se refieren habitualmente en Irán al Estado de Israel.

Los 94 muertos del atentado del 3 de enero

Si Teherán disparó sobre objetivos del Estado Islámico fue porque este grupo terrorista reivindicó el doble atentado suicida del 3 de enero en la ciudad iraní de Kerman, cerca de la tumba de Qasem Soleimani, un general iraní que encabezó la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria hasta que fue asesinado por los EE UU en 2020 en un bombardeo en Irak.

Fue uno de los atentados contra civiles más brutales cometidos en décadas en Irán: murieron al menos 84 personas. Desde entonces, Irán ha detenido a unas 35 personas vinculadas con el ataque. Según Teherán, al menos uno de los terroristas suicidas era un "israelí con nacionalidad tayika".

La capacidad militar de Irán

Por potencia militar, Irán ocupa el puesto 14 de los 145 países del mundo evaluados por Global Firepower. No muy lejos está Israel, en el puesto 17. Si comparamos los arsenales de ambas naciones, el aliado de EE UU sólo gana en capacidad aérea.

En 2021 el presupuesto militar de Irán creció por primera vez en cuatro años hasta los 24.600 millones de dólares, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). La financiación de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica continuó creciendo en 2021 (un 14% respecto 2020) y representó el 34% del total del gasto militar de Irán.

El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, un centro de estudios con sede en Reino Unido, estimaba en 2020 que había 523.000 iraníes activos en términos militares. Eso incluía 350.000 personas en el ejército regular, y al menos 150.000 en la Guardia Revolucionaria Islámica. Esta última es la organización militar más grande de la República Islámica de Irán. EE UU la considera un grupo terrorista.

¿Tendrá Irán armas nucleares?

Irán ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y por lo tanto se ha comprometido a no fabricar ni adquirir armas nucleares. El régimen insiste en que su interés en la tecnología nuclear, incluyendo el enriquecimiento, es para fines civiles únicamente. Pero los países occidentales, principalmente EE UU y el Reino Unido sospechan que Teherán encubre así su programa para desarrollar armas nucleares.

En un informe de octubre de 2023, EE UU reconocía que "en este momento" Irán no tiene un programa de armas nucleares

El Organismo Internacional de Energía Atómica declaró que Irán mantenía su verificación y monitoreo, sin embargo EE UU decidió no certificar el acuerdo por mandato del entonces presidente Donald Trump. En 2021, Irán anunció que estaba enriqueciendo uranio a los niveles necesarios para un arma nuclear.

En octubre de 2023, el Departamento de Defensa estadounidense publicó un informe que sostiene que Irán tiene ya capacidad para fabricar suficiente material fisible para una bomba nuclear en menos de dos semanas. No obstante, ese mismo informe reconocía que "en este momento" Irán no tiene un programa de armas nucleares.

Israel tiene armas nucleares, aunque nunca lo ha reconocido oficialmente. El aliado de EE UU no ha firmado el TNP, como tampoco lo han hecho otras potencias nucleares como India, Paquistán y Corea del Norte.

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