El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá un 5% en 2024 hasta situarse en 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas y a jornada completa (15.876 al año). Así lo han acordado el Ministerio de Trabajo y los sindicatos tras reunirse este viernes en el ministerio para dar carpetazo de una vez por todas a este expediente. La cifra se acerca a las pretensiones de los sindicatos, que buscaban un alza de al menos el 5%.
El incremento pactado implicará una mejora salarial de 54 euros más al mes y afectará a 2,5 millones de trabajadores que se sitúan en el espectro más bajo de la distribución salarial, buena parte de ellos mujeres y jóvenes. Desde 2018, la retribución mínima legal ha aumentado un 54%, pasando de 736 a 1.134 euros brutos en 14 pagas.
Además, el alza del SMI tendrá repercusión también en los convenios en los que las tablas salariales están vinculadas a la cuantía de esta renta, que fija cada año el Gobierno. El acuerdo deberá ser refrendado por el Consejo de Ministros, aunque tendrá que esperar al menos al 23 de enero. Eso sí, la subida se aplicará de forma retroactiva a todo 2024, por lo que la subida se notará ya en la nómina de enero aunque se apruebe más tarde.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha comparecido ante los medios de comunicación para informar de la subida y ha agradecido los esfuerzos de la patronal, aunque no haya suscrito el acuerdo. "Han negociado con lealtad, buen hacer y les agradezco el esfuerzo". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado la subida y ha defendido que el SMI "es la mejor herramienta para combatir para la igualdad salarial". Por su parte, la vicepresidenta primera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido que el incremento "mejora la vida de la gente trabajadora" y que elevar el salario mínimo "no destruye empleo, nos hace un país mejor".
Además, el número dos de Yolanda Díaz ha informado de que el decreto para elevar el SMI no cambiará la posibilidad de absorber y compensar los complementos salariales de quienes perciben esta renta, una reivindicación que pusieron sobre la mesa los sindicatos. Pérez Rey ha señalado que no es posible modificar esta situación en el decreto de subida por cuestiones técnicas, por lo que el asunto tendrá que discutirse en un foro diferente.
Acuerdo a dos bandas
El incremento del SMI se ha cerrado, de nuevo, sin el apoyo de los empresarios que en esta ocasión han participado en todas las reuniones celebradas en la sede del ministerio. La patronal CEOE, presidida por Antonio Garamendi, se ha bajado del acuerdo al no ver satisfechas sus pretensiones. Los empresarios perseguían un incremento del SMI del 3% mas un 1% adicional vinculado a la inflación, pero exigían al Gobierno que cambiara la ley para poder repercutir el coste que les supone esta alza en las contratas públicas. En un comunicado posterior al anuncio, la patronal ha lamentado "el escaso esfuerzo del Gobierno" para alcanzar un acuerdo en el que pudieran entrar los empresarios.
El Ministerio de Hacienda dejó claro hace un mes que el Gobierno no aceptaría esa condición, que los empresarios marcaron como una línea roja, y que los sindicatos también comparten, aunque por motivos diferentes. El Ejecutivo y los sindicatos tampoco aceptaron bonificar las cuotas de la Seguridad Social del sector agrario, donde el SMI es una renta frecuente.
Los sindicatos han celebrado el acuerdo, que finalmente se acerca bastante a sus posiciones. Desde UGT, Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical y negociador habitual del sindicato, ha señalado que el incremento del 5% es "coherente" con la subida de otras rentas mínimas, como las pensiones no contributivas y el ingreso mínimo vital. Por parte de CCOO, Maricruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical, ha lamentado que no se haya alcanzado un acuerdo a tres bandas, pero considera una "buena noticia" que el salario mínimo haya subido en la misma línea que el resto de sueldos.
El pacto por el salario mínimo pone fin a dos meses y medio de negociación que arrancaron con una inesperada propuesta de la patronal, que se adelantó a Trabajo y sindicatos. El departamento que dirige Yolanda Díaz reaccionó y fijó su posición en que el incremento retribución mínima debería compensar al menos la inflación de 2023. Después llegarían los sindicatos, que situaron sus pretensiones al menos en el 5%.
Yolanda Díaz optó por una posición salomónica y elevó su oferta al 4% —el punto medio entre las propuestas de CEOE y sindicatos— con la intención de alcanzar un acuerdo tripartito. UGT y CCOO aceptaron esta cifra siempre y cuando la patronal se sumase al acuerdo, algo que finalmente no ha ocurrido.
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