El Gobierno reducirá sus emisiones de deuda en 10.000 millones ante la vuelta de la disciplina fiscal europea

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, avanza los objetivos de endeudamiento del Gobierno para 2024.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, avanza los objetivos de endeudamiento del Gobierno para 2024.
RODRIGO JIMÉNEZ / EFE
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, avanza los objetivos de endeudamiento del Gobierno para 2024.

El Gobierno emitirá 55.000 millones de deuda pública nueva para financiar el déficit presupuestario previsto para el año que viene. Esta cifra supone un recorte de 10.000 millones respecto al de cierre de 2023, una reducción que se produce en un ejercicio en el que el Ejecutivo tendrá que apretarse el cinturón para cumplir con la disciplina fiscal europea, que vuelve a estar en vigor este 2024.

Así lo ha anunciado el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes en la que el sustituto de Calviño se ha estrenado en el cargo. El Ejecutivo ha reducido sus objetivos de emisión por cuarto año consecutivo para cumplir con el límite de déficit comprometido con Bruselas. En 2024 la meta es que la diferencia entre ingresos y gastos del Estado se sitúe en el 3% del PIB, nueve décimas menos que lo esperado en 2023. Es decir, si el déficit que hay que financiar es más bajo, la deuda necesaria para obtenerlo también se reduce.

Para el nuevo ministro de Economía se trata de una estrategia "prudente", pero también "flexible" en un contexto de incertidumbre. El Tesoro suele fijar objetivos de emisión de deuda nueva algo más altos de la necesidad real. En los últimos tres años, el pasivo nuevo colocado ha sido inferior al objetivo que se fijaba a comienzos de año. El año pasado, la meta fue colocar 70.000 millones de deuda nueva, pero finalmente se emitieron 65.100 millones.

En 2024 el Ejecutivo emitirá un total de 257.000 millones de deuda pública. Sin embargo, la mayor parte se irá a pagar amortizaciones: es decir, a sustituir deuda que vence. Estas amortizaciones no aumentan el volumen total del pasivo. Esos 257.000 millones suponen un 17% del PIB, una ratio similar a la de 2018, ha señalado Cuerpo.

El ministro de Economía confía en que la ratio de deuda sobre el PIB -la métrica que aparece en las reglas fiscales europeas para medir el pasivo-  se reducirá hasta el entorno del 106% del PIB. Un porcentaje 19 puntos inferior al máximo alcanzado en el pico pandémico de 2021, pero todavía muy alejado del límite máximo del 60% exigido por Bruselas.  Cuerpo ve compatible esta reducción de la deuda con mantener ayudas a hogares y empresas por la situación derivada de la guerra en Ucrania. 

Endeudarse será más caro en 2024

Las fuertes subidas de tipos de interés harán que colocar toda esa nueva deuda resulte más caro que en años anteriores, aunque probablemente no más costoso que en 2023, pues se espera que los tipos bajen en 2024. Sin embargo, el impacto que tendrá el encarecimiento de los préstamos sobre la deuda total será más moderado. Esto es así porque el Estado aprovechó para endeudarse a medio y largo plazo durante los años en los que los tipos de interés estuvieron muy bajos. 

La vida actual de la deuda en circulación es de ocho años, por lo que la cantidad que hay que refinanciar en cada ejercicio -con tipos de interés elevados- ronda el 14%, ha defendido Cuerpo. En cualquier caso, los analistas no esperan que los tipos vuelvan a caer a los niveles superreducidos que registraron antes de 2022, por lo que los mayores costes de financiación se acabarán trasladando igualmente a medida que sale deuda vieja del sistema y entra nuevo pasivo. 

Además, Cuerpo ha destacado que el apetito de los inversores minoritas por las letras del Tesoro ha aumentado exponencialmente. En concreto, la tenencia de este pasivo estatal a corto plazo se ha multiplicado por siete, pasando de 3.000 a 21.000 millones. 

Crecimiento del 2,4% 

Además, Cuerpo ha anunciado que el Gobierno estima que la economía española creció un 2,4% el año pasado, una cifra en la que coinciden la mayoría de analistas y que triplica las expectativas actuales para la eurozona. 

La cifra oficial de incremento del PIB no se conocerá hasta que el INE la publique el próximo 30 de enero pero, si los cálculos del Ejecutivo son ciertos, el avance de la economía española el año pasado habría las expectativas del propio Gobierno. Hacienda elaboró los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 con una previsión de crecimiento del 2,1%, tres décimas inferior a la que ha comunicado Cuerpo este martes.

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