El PSPV encara el proceso de renovación de su liderazgo con más incógnitas que certidumbres. Una vez confirmado que el actual secretario general, Ximo Puig, no volverá a optar el cargo tras la derrota electoral del 28 de mayo del pasado año, la formación debe fijar la fecha de su congreso, que podría incluir la celebración de primarias si se presenta más de un candidato. Sin embargo, la ejecutiva que tenía previsto fijar este lunes el comité nacional que a su vez debe establecer la fecha y convocar el cónclave ha sido aplazada precisamente para "ajustar el calendario", según fuentes del partido. De momento, ninguno de los tres nombres que suenan con más fuerza ha dado el paso oficialmente, aunque sí han emitido señales. Se trata de la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, y de los secretarios provinciales de Alicante, Alejandro Soler, y Valencia, Carlos Fernández Bielsa.

La primera contaría con el respaldo del presidente del Gobierno y líder federal, Pedro Sánchez, y también con el del sector de Puig en el PSPV. Soler, por su parte, aglutinaría más apoyos en Alicante y también podría reunir el del sector afín al exministro José Luis Ábalos, mientras el alcalde de Mislata ha ido tejiendo afinidades en los últimos tiempos en comarcas de Valencia y Castellón.

Uno de los principales objetivos del PSPV-PSOE es evitar la repetición de los enfrentamientos fratricidas iniciados en 1995, tras la primera derrota electoral en la Generalitat frente al PP que desembocó en dos décadas en la oposición y en un fuerte desgaste interno. Por ello, una posible solución pasaría por un pacto que evitara las primarias con un reparto de peso orgánico entre las distintas facciones del partido. "Lo fundamental es que el proceso sea de la máxima cohesión posible y, sobre todo, que se fortalezca y vigorice el proyecto socialdemócrata y valencianista", afirmó Puig la pasada semana al ser preguntado sobre el futuro del PSPV.

Morant fue ambigua hace unos días, en una visita a la Comunitat, al ser cuestionada por su posible candidatura al liderazgo de los socialistas valencianos. Según dijo, ayudará a que el PSPV sea "alternativa de gobierno", pero no confirmó si se presentará a las primarias. Eso sí, dio pistas de sus posibles intenciones al ejercer la labor de oposición al Consell de Mazón, al que criticó por sus "políticas de involución" en la Comunitat.

El que más claramente ha deslizado en público la posibilidad de concurrir al proceso es Soler, que se impuso al actual alcalde de Alcoi y candidato afín a Puig, Toni Francés, como secretario general provincial. Además, escenificó junto a Bielsa una posible alianza frente a la dirección de Puig tras la derrota electoral en las autonómicas, cuando ambos se enfrentaron a la ejecutiva por la designación de senadores territoriales.

Además, el calendario para este proceso también está en el aire, ya que la dirección deberá decidir si el congreso coincide o no con las elecciones gallegas del próximo 18 de febrero.