Bajo el nombre de Izquierda Española, los promotores del think tank político El Jacobino han registrado en el Ministerio del Interior un nuevo partido que concurrirá a las próximas elecciones europeas, previstas para el mes de junio, y lo hará bajo el lema "La fuerza de la igualdad".

La nueva formación política se presenta como abiertamente socialista y no nacionalista, así como "una alternativa igualitaria desde la izquierda" a las políticas llevadas a cabo por el Ejecutivo de Pedro Sánchez que, según sus promotores, ha traicionado a muchos votantes de izquierda por sus pactos con los partidos independentistas.

Izquierda Española está encabezada por el abogado Guillermo del Valle, que recientemente publicó su obra La izquierda traicionada: razones contra la resignación, un ensayo que examina "las contradicciones persistentes en las que caen los partidos progresistas españoles". "Existe una ilusión por un Gobierno progresista cuando la gobernabilidad ahora mismo depende de partidos profundamente reaccionarios que sepultan la causa común y no tienen un proyecto para España más allá de su fractura", denunciaba Del Valle en una reciente entrevista en 20 Minutos. 

Guillermo del Valle: "El precio que se ha pagado por tener un Gobierno es completamente inaceptable"

"No se pueden hacer políticas de progreso para una mayoría social de la mano de los nacionalistas", señala Del Valle, quien sostiene que "para defender los derechos y libertades de todos, sin importar su código postal, hay que eliminar los privilegios concedidos a los nacionalistas y revisar el modelo territorial". 

Del Valle es muy crítico con las cesiones del Gobierno de Sánchez hacia esas formaciones, entre ellas la cesión de tributos, que entiende como "una medida reaccionaria, neoliberal, antisocialista y antiprogresista". Y Valle cree también que la alternativa a Pedro Sánchez tampoco va a llegar de la derecha, porque, en su opinión, "PP y Vox han demostrado sobradamente que no les importan las cuestiones sociales". 

Izquierda Española defiende por su parte "una izquierda internacionalista que no se envuelva en identitarismos baratos, pero que defienda sin complejos la unidad de España; que defienda el universalismo y el laicismo, y no los pequeños guetos identitarios o religiosos; que esté más en cómo vive la gente que en exaltar las diferencias; una izquierda que vuelva a sus principios".