La Unión Europea se suma a la misión del mar Rojo a través de la operación Atalanta, en la que participa España

Imagen de archivo de un buque español que participa en la operación Atalanta.
Imagen de archivo de un buque español que participa en la operación Atalanta.
Europa Press
Imagen de archivo de un buque español que participa en la operación Atalanta.

"La UE juega un papel como garante de la seguridad marítima. Igualamos con acciones nuestras palabras". Con esta frase el Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha despejado este jueves todas las dudas suscitadas en los últimos días sobre la participación de la Unión Europea en la misión anunciada por Estados Unidos. Los Estados miembros contribuirán a la operación Guardián de la Prosperidad a través de la operación Atalanta, dedicada a la lucha contra la piratería y en la que España juega un papel importante; pese a que el Ejecutivo español continúa sin aclarar su participación.

"Las irresponsables acciones de los hutíes son una amenaza para la libertad de navegación en el mar Rojo", ha indicado el Alto Representante, que ha confirmado que los países del bloque "intensificarán el uso compartido de información" e "incrementarán la presencia con activos navales adicionales". Este anuncio de Borrell allana el camino para la participación española en el operativo contra los ataques hutíes.

El Ministerio de Defensa ha insistido a este medio que la postura continúa siendo la misma que las jornadas anteriores. El martes el ministerio de Margarita Robles aclaró que "España, unilateralmente, no participará" y que su implicación en el operativo militar estaría "sujeto a decisiones de la UE y la OTAN". Esta es la solución que finalmente se habría tomado desde Bruselas. Fuentes de la OTAN afirman a 20minutos que España participará, junto con el resto de países que integran la operación Atalanta, en la misión Guardián de la Prosperidad en el mar Rojo. 

El despliegue de Atalanta lo coordina la European Union Naval Force (EUNAVFOR) y está comandada por el vicealmirante español Ignacio Villanueva Serrano, cuyo cuartel general está en la ciudad de Rota. Aunque el mar Rojo sí está dentro del área de protección de la operación Atalanta, estaba por ver si el objetivo de esta misión coincidía con el de la estadounidense. Las tareas ejecutivas de Atalanta se ciñen a proteger los buques pertenecientes al Programa Mundial de Alimentos y otros buques vulnerables; detectar, prevenir y reprimir la piratería y el robo a mano armada en el mar en la zona de operaciones; y contribuir a la disrupción del narcotráfico y del tráfico de armas. 

Pese a las dudas iniciales, las declaraciones de Borrell apuntan a que los buques del operativo Atalanta sí que podrán contribuir a la operación de Estados Unidos. Sobre todo en la protección de navíos comerciales que pasen frente a las costas yemeníes que puedan ser objeto de sabotajes. "Los recientes ataques contra buques comerciales en la zona del Mar Rojo son muy preocupantes. Acogemos con satisfacción el mayor compromiso de la UE y la cooperación internacional, e instamos encarecidamente a que se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros marinos y la seguridad de los buques comerciales que transitan por la zona", declaró Sotiris Raptis, secretario general de la ECSA (European Community Shipowners' Associations).

Guardián de la Prosperidad quedará bajo mando de las Fuerzas Marítimas Combinadas, una alianza multinacional dedicada a defender las rutas marítimas internacionales, y concretamente de la Task Force 153, establecida en abril de 2022 y que opera en el mar Rojo, el estrecho de Bab el Mandeb y el golfo de Adén.

Los hutíes, respaldados por Irán y que controlan la capital de Yemen y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2014, han lanzado varios ataques contra Israel a raíz de los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza. Entre las acciones de los rebeldes yemeníes está el secuestro del buque Galaxy Leader y los ataques con drones y misiles contra otros navíos, causando daños en al menos dos de ellos. 

Estos hechos provocaron que las principales compañías de transporte marítimo del mundo -CMA CGM, Hapag-Lloyd, Maersk y MSC- suspendieran sus servicios en el mar Rojo; una medida a la se sumó la petrolera BP. Esta situación podría elevar los costes comerciales, ya que los buques tendrán que optar por una ruta más larga (bordeando África por Cabo de Buena Esperanza) en vez de acortar por el Mediterráneo. Se estima que entre el 10 y el 15% del comercio mundial pasa por el mar Rojo.

Los hutíes han asegurado que continuarán sus ataques contra buques con bandera israelí, que se dirijan al Estado hebreo o que sean propiedad de empresas israelíes. El portavoz de los hutíes, Mohamed Abdusalam, reiteró el martes que el grupo protegerá "la seguridad de las rutas marítimas en el mar Rojo y el golfo Pérsico" y garantizó que "no habrá amenazas a los buques de cualquier país, a excepción de los vinculados a la entidad enemiga (Israel) o que se dirijan a sus puertos".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento