La actualización de la planificación de las redes de suministro y distribución para que puedan soportar el incremento de producción y circulación de la electricidad que prevé la transición energética del Gobierno, con una generación masiva de renovables, es uno de las asignaturas pendientes de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, que ha empezado por impulsar una "modificación puntual" de la planificación actual para acometer ya en 2026 hasta 64 actuaciones concretas que aumenten la capacidad de las redes en lugares donde ya está prevista una mayor generación y demanda eléctrica. Entre ellos, en el Valle Andaluz del Hidrógeno, en el entorno de la gigafactoría de baterías eléctricas de Sagunto y en la interconexión con Francia por el Golfo de Vizcaya.
La adecuación de la red eléctrica a las "nuevas demandas" que se esperan en estos puntos son algunas de las 64 actuaciones en las que el Ministerio para la Transición Ecológica abrió el 14 de diciembre una consulta pública para iniciar la "modificación puntual" de la planificación de redes para el horizonte de 2026. Están dotados con 321 millones y su diseños se ha trabajado con Red Eléctrica y cuenta ya con los informes pertinentes de las comunidades autónomas. Las partes interesadas podrán hacer sus aportaciones hasta el 12 de enero.
Entre las 64 modificaciones en la red que el Gobierno quiere tener ya listas en 2026 figuran algunas destinadas a responder a nuevas demandas de electricidad, al almacenamiento y generación renovable, a instalaciones necesarias para el desarrollo de nuevos proyectos y a nuevas necesidades de operación. En concreto, en la consulta se plasma la intención del Gobierno de favorecer cuanto antes el transporte de electricidad en puntos muy concretos donde existen importantes proyectos, renovables, económicos y de interconexión que supondrán el transporte de miles de megavatios de electricidad adicionales.
Por ejemplo, se invertirán 7,7 millones para abastecer nuevas demandas eléctricas "en la zona de Huelva" y "en la zona de Algeciras", localidades donde se ubica el llamado Valle Andaluz del Hidrógeno, con proyectos cada vez más sólidos para instalar allí plantas que se alimentarán del suministro eléctrico de grandes extensiones de parques fotovoltaicos y eólicos. Por ejemplo, el que firmaron la semana pasada el Gobierno, Cepsa y una filial de Maerks y que debería sustanciarse ya el año que viene.
Asimismo, otra de las actuaciones más urgentes tiene que ver con una nueva demanda en Sagunto, para lo que se invertirán 61,8 millones. La localidad valenciana es el emplazamiento elegido por Volkswagen para construir su gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos, que cuenta con estar operativa en 2026 y crear 3.000 empleos pero para lo que es imprescindible que existan redes capaces de llevar toda la electricidad que necesitará el proyecto.
Además de los más de 40 millones previstos para bombeo hidráulico -una forma de almacenar la electricidad de este origen renovable- para cuatro proyectos en Viana, Plaza, Budía y Pesoz -más otro en Salas, presupuestado en cero euros-, otra de las modificaciones urgentes de la red prepara el terreno para la reconversión de la zona de As Pontes, donde este año se terminó de cerrar la central térmica. En su lugar, el Gobierno ha autorizado allí un gran despliegue de proyectos renovables. Endesa tiene proyectos para suplir con parques eólicos 1.300 de los 1.469 megavatios que antes se generaban con carbón y existe otro proyecto de EDP y Reganosa para construir una planta de hidrógeno verde. Para que todo esto sea posible, Transición Ecológica destinará 13 millones para que la red pueda responder a estas nuevas demandas y a instalaciones de bombeo.
Por otra parte, destinará 1,3 millones para actualizar la red eléctrica para la nueva interconexión eléctrica submarina con Francia por el Golfo de Vizcaya.
Necesidades sobrevenidas y urgentes
Este proceso, más urgente de cara a 2026, es un previo a la revisión más amplia que tiene pendiente el Ministerio de la Planificación de la red de transporte de energía eléctrica para el periodo 2025 a 2030, que empezará a tramitarse "en los próximos días", con otra consulta que la Secretaría de Estado de Energía prometió hace semanas para que antes de que terminara el año.
En ese caso, Transición Ecológica ha anunciado un total de 931 millones adicionales a los 6.964 que ya estaban previstos para actualizar las redes eléctricas, algo "crítico" para poder cumplir con el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que prevé una producción masiva de electricidad de origen renovable, para que el 81% de la electricidad sea verde en 2030 e ir así sustituyendo -también con la generación de hidrógeno renovable- el gas en procesos industriales o de transporte. El Gobierno, la UE y el sector renovable coinciden en que todo requiere una capacidad de redes de transporte y distribución muy superior a la actual.
También lo ve así Red Eléctrica, que justifica la modificación puntual que lanza ahora Transición Ecológica afirmando que así se pondrán "atender las necesidades sobrevenidas en el sistema eléctrico" que requieren "atención a corto plazo", para resolver las "necesidades urgentes" de suministro, construir instalaciones en la red "críticas" para la transición energética y la electrificación de la economía que antes no estaban contempladas [el PNIEC está en plena actualización], par eliminar actuaciones que ya no son necesarias y para "viabilizar los desarrollos futuros" necesarios para el intercambio de electricidad con sistemas vecinos.
Comentarios