Aunque con la cautela porque todavía falta más de una semana para la Nochebuena, los expertos de Meteored han constatado este jueves que, según las predicciones del modelo europeo, esta Navidad será más fría de lo habitual, aunque anticiclónica y seca, como ya apuntó Aemet. 

"El escenario más probable muestra que para esas jornadas predominarán las altas presiones en nuestras latitudes, pero con temperaturas que se quedarían por debajo de la media de las fechas en buena parte de la Meseta Sur, y en especial en los valles del Tajo y del Guadiana. También se atisba esta situación en la Meseta Norte, entorno del Miño y en las depresiones del Guadalquivir y Ebro", aseguran los meteorólogos de Meteored.

Habría, sin embargo, algunas excepciones a esta regla. Tal es el caso de Canarias, Menorca y las principales cordilleras, donde "las temperaturas estarán por encima del promedio de la época". Así, los valores diurnos estarían bastante contenidos. Quizá algún día se superen o rocen los 20 ºC en puntos de la mitad sur", proponen.

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En Meteored creen que cabe esperar la formación de nieblas, especialmente en los valles, localmente densas y persistentes. "También las noches serían frías, sobre todo en zonas bajas, debido a que las condiciones serían propicias para las inversiones térmicas, con heladas de cierta intensidad".

En cuanto a las precipitaciones, no parece que vayan a hacer acto de presencia en buena parte del país por Navidad, y solo en el norte podrían producirse por el paso de algunos frentes.

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Esta situación sería desfavorable para muchas estaciones de esquí porque, con este escenario, la probabilidad de que nieve es baja.

Por otra parte, los meteorólogos dicen que "el estancamiento del aire y la ausencia de precipitaciones durante varias jornadas consecutivas favorecería la aparición de boinas de contaminación en grandes ciudades y en áreas metropolitanas".

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Es pronto para concretar la situación del arranque del año nuevo, pero desde Meteored se prevé que la situación se mantenga sin grandes cambios hasta Nochevieja y Año Nuevo, aunque las altas presiones podrían debilitarse en el Atlántico Norte. Las temperaturas se normalizarían en valles del interior peninsular, situándose por encima de la media en el resto del territorio. Las precipitaciones evolucionarían de forma similar, con una posible normalización de norte a sur a principios del nuevo año.