Feijóo aprovechará la tensión PSOE-Vox para mostrar en el debate de la amnistía un estilo "sólido" frente al "mitinero" de Patxi López

Sánchez y Feijóo.
Alberto Núñez Feijóo felicita a Pedro Sánchez en su investidura.
EP
Sánchez y Feijóo.

El PP vuelve a hacer de la necesidad, virtud. Tras un fin de semana de subidas de tonos entre Vox y el PSOE, los populares se proponen aprovechar la tensión entre ambas formaciones para exhibirse como la opción "sólida". Lo hará con el mismo mecanismo que busca abanderar el líder del PP desde que llegó a la política nacional: reivindicándose como la alternativa moderada.

El presidente del PP promete rebajar el tono en el debate sobre la amnistía que se celebra este martes en el Congreso para hacer frente al discurso "mitinero" que su equipo cree que adoptará el portavoz socialista, Patxi López, y que admiten que aprovecharán a su favor. Ya lo avanzaba este lunes el portavoz nacional. "El discurso va a ser serio y previsible en el fondo y en la forma" para hacer contrapeso al del PSOE, que el PP augura que será el "propio del que tiene la radicalidad del converso: que para hacerse perdonar su pasado [cuando renegaban de la amnistía], lejos de tener una posición ponderada van a hacer ruido y aspavientos con el objetivo de emponzoñar el debate", aseguró Borja Sémper.

Si el PP ha sacado algo en claro es que Vox y el PSOE se "retroalimentan" y ambos acaban por perjudicar al bloque de la derecha. De ahí que los populares se nieguen a morder el anzuelo: ni del que le ofrece Sánchez al culparle de cada una de las palabras y actos de Abascal ni los de este último, que le acusa de "arrugarse" ante la izquierda. El equipo de Feijóo se desentiende de ambos lados con el objetivo de liderar el centro político y obviar picos de tensión política como cuando la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, hizo de un insulto en tribuna un chiste [me gusta la fruta] o que el ahora portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, augurara que el presidente del Gobierno tendría que irse del país "en un maletero".

Y a pesar de que el PP cogobierna con la formación de Abascal en cinco comunidades autónomas y en decenas de ayuntamientos, en las últimas semanas se ha desmarcado de cada una de las palabras de Vox, sobre todo de las de Abascal sobre "colgar de los pies" a Sánchez. Los populares consideran a esta formación el "balón de oxígeno" de Sánchez con sus "meteduras de pata de primer nivel político" y se niegan a analizar sus actos cada semana ignorando sus lazos territoriales.

La estrategia que ha iniciado Génova 13 es la poner las "luces largas" para controlar al Gobierno "sin hacer caso a Vox". Dicho de otro modo: evitar que Sánchez vuelva a emplear la carta del miedo a Vox para tapar alguna polémica que sacude a su Ejecutivo, como puede ser la tramitación de la ley de amnistía que comienza su andadura este martes en el Congreso ante la ausencia del propio presidente socialista.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento