Los robos de cable en las vías de Adif se han disparado en toda Cataluña, pero especialmente en Barcelona, donde se han contabilizado hasta 91. Una cifra que supone el triple de robos de los que hubo el año anterior. En el resto del territorio catalán la tendencia es la misma, según datos de Adif desde enero se han registrado 135 sustracciones de material ferroviario, prácticamente el doble que en 2022, cuando se detectaron 70.
Desde Adif han vinculado el incremento de los robos a las numerosas obras que se están realizando en la red ferroviaria ya que, la mayoría de los episodios se han dado en puntos donde se está trabajando y el material es más accesible. Además, han señalado que estos hechos provocan daños en la infraestructura ferroviaria y eso se traduce en el retraso de muchos trenes, lo que perjudica al servicio que reciben los usuarios de Rodalies. Uno de los episodios más destacados este año se dio en el entorno de Barcelona, en Martorell, cuando el robo de material ferroviario provocó alteraciones en el servicio de la R4 durante más de 13 horas.
El responsable de seguridad de la empresa, Carlos Freire, ha detallado que el robo de cable y su venta en el mercado negro se ha vuelto una práctica muy atractiva debido al incremento del coste de vida. Para evitarlo, la empresa ha reforzado la seguridad privada que vigila las instalaciones y ha intensificado la colaboración con los Mossos d’Esquadra.
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