Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, le da forma al guante que lanzó ayer a Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición, en forma de reunión antes de las navidades. El jefe del Ejecutivo quiere crear una "comisión de trabajo" para conseguir llegar a acuerdos con el Partido Popular, un hecho que es poco frecuente en los últimos tiempos pese a que las dos formaciones suman 258 de los 350 diputados del Congreso y casi 16 millones de votos. La mayor prioridad para Sánchez es la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero también quiere firmar un nuevo modelo de financiación autonómica y zanjar de una vez por todas la reforma del artículo 49 de la Constitución Española, que ayer cumplió 45 años.
"Creo que es importante que los dos grandes partidos políticos trabajemos con un horizonte de acuerdos en una comisión de trabajo", ha lanzado el líder socialista en una entrevista en Antena 3 este jueves. En su intervención, ha citado sus tres temas prioritarios, estando en primer lugar la renovación del órgano de Gobierno de los jueces. Sánchez ha recordado que es importante porque "todos los retrasos que se están planteando en sentencias en la acción judicial tiene mucho que ver con este bloqueo. "Es algo que afecta directamente a los ciudadanos", ha apuntado antes de recordar que en 2013 el PSOE pactó con el PP, entonces con mayoría absoluta, que fuera Carlos Lesmes el presidente del Consejo y presidente del Tribunal Supremo. Lesmes había sido alto cargo del Ministerio de Justicia en los gobiernos de José María Aznar.
El jefe del Ejecutivo quiere así evitar la reforma del sistema de elección que el PP pone condición 'sine qua non' para renovar. Los veinte vocales son elegidos por Congreso (10) y Senado (10) tras proponerlos las asociaciones judiciales con una mayoría de tres quintos. Sin embargo, el PP propone volver al modelo anterior. "Que los jueces elijan a los jueces", dicen, para que los doce vocales de turno judicial sean elegidos directamente por los jueces, pero los socialistas se niegan. El presidente también ha insistido, como ha hecho en días pasados el Gobierno, en que no se puede poner "condiciones" para cumplir con la Constitución y, "si tienen una mayoría parlamentaria para cambiar el método de elección, que la saquen adelante".
El presidente ha acusado de nuevo a los 'populares' de ejercer 'lawfare' porque "llevan cinco años bloqueando el CGPJ, politizando la Justicia y sin querer reconocer el resultado electoral". Sánchez ha asegurado que de los últimos 27 años, el PP ha gobernado 15 y el PSOE, 12. “Pues son 22 los años con una mayoría conservadora del Consejo. Creo que es hora de hacer bueno ese refrán que dice que antes la obligación que la devoción”, ha continuado el presidente, parafraseándose a sí mismo tras repetir la misma idea que trasladó ayer desde el Congreso en el acto por su aniversario.
En la "comisión de trabajo" propuesta, Sánchez también propondrá un nuevo modelo de financiación autonómica, que establece el sistema de reparto de fondos públicos que hace el Estado a cada comunidad. El actual lleva años caducado y es habitual que todos los presidentes autonómicos quieran cambiarlo, pero difieren en el reparto. Además, Moncloa ya ha dicho en alguna ocasión que será un tema espinoso para el PP, que ahora controla la mayoría de autonomías y algunas tienen intereses contrapuestos.
Por último, el presidente quiere cerrar la reforma del artículo la reforma del artículo 49 para eliminar el término "disminuidos" del texto constitucional y sustituirlo por "personas con discapacidad". Es una idea en la que insistió, incluso, la presidenta del Congreso, Francina Armengol ayer. PSOE y PP llegaron a un principio de acuerdo hace ahora un año, pero la que sería la primera reforma constitucional en más de 12 años sigue paralizada. Los 'populares' temen que una reforma de la Constitución pueda conllevar otros cambios en la Carta Magna, de la que Armengol aseguró que es un espejo en el que los españoles "no se ven reflejados del todo".
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