Los resultados del informe PISA publicados este martes señalan que los alumnos de Cataluña han empeorado sus datos respecto a las últimas pruebas y que ya tienen una media peor a la de España y al resto de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El estudio, que se realizó en 2022 a 700.000 alumnos de 81 países, constata que en Cataluña la competencia matemática ha obtenido 469 puntos, 12 menos que en 2018. Un dato que supone la peor puntuación en este ámbito desde 2006. En competencia científica tampoco se mejora y los alumnos catalanes obtienen la peor marca desde el año 2003, consiguiendo 477 puntos este año, 12 menos que en 2018. Y, en cuanto a comprensión lectora, los datos vuelven a ser los peores obtenidos desde el 2006 y sitúan a Cataluña en las últimas posiciones del Estado con 462 puntos.
Estos datos suponen un retroceso en todos los ámbitos educativos que el informe PISA califica y sitúan a Cataluña por debajo de la media después de que en 2018 los resultados tampoco fueran muy alentadores. La portavoz del Govern, Patricia Plaja ha señalado que “los resultados no son buenos” pero que tienen confianza absoluta en el sistema educativo catalán. A pesar de los resultados, Plaja ha asegurado que este año ha habido un cambio de dotación, con más profesores en las aulas y una ratio más baja que acabará repercutiendo en el futuro. “Este año empezaremos a revertirlos”, ha señalado la portavoz al ser cuestionada sobre los resultados.
En comparación con otros países, Cataluña (469) se sitúa al mismo nivel en matemáticas que Italia (471), Vietnam (469) o Noruega (468). En cuanto a comprensión lectora comparte nivel con Vietnam (462) también y con Países Bajos (459), mientras que en ciencias se queda a nivel de Italia (477), Noruega (478) o Turquía (476).
"Sobrerrepresentación" de alumnado inmigrante
Tras los resultados, la Generalitat ha salido al frente y ha atribuido los resultados del informe a la "sobrerrepresentación del alumnado inmigrante", que este año supone el 24% de la muestra.
El secretario de Políticas Educativas, Ignasi Garcia Plata, ha destacado que Cataluña es "uno de los territorios con más alumnado de complejidad" en el Estado y eso afecta en sus resultados académicos cuando hay tanta representación en las pruebas. "Esto dificulta más poder obtener un diagnóstico más ajustado, lo comunicaremos a PISA para la gestión de futuras pruebas".
Asimismo, Plata también ha apuntado que los resultados PISA "confirman la caída del aprendizaje" debido a la pandemia. No obstante, a pesar de los malos resultados, ha asegurado que Cataluña continúa en posiciones similares a las que tenía anteriormente", es decir, por debajo de la media de la OCDE.
Preguntado sobre las medidas para mejorar los resultados, desde Educación han señalado que están tomando "medidas a medio y largo plazo".
Los sindicatos educativos lamentan los resultados
Por su parte, sindicatos educativos catalanes han lamentado los resultados y han pedido más recursos en educación y más reducción en las ratios de alumnos en las aulas. “Cataluña tiene las ratios más elevadas de toda España”, ha criticado la secretaria general de la Federación de Educación de CCOO, Teresa Esperabé, que ha pedido a los grupos parlamentarios aprobar la Iniciativa Legislativa Popular en el Parlament para invertir el 6% del PIB en educación.
La portavoz de Ustec·Stes, Iolanda Segura, ha afirmado a Europa Press que no le sorprenden los malos resultados porque es “una deriva que viene arrastrándose desde hace años”. Segura ha remarcado que los resultados se deben a proyectos educativos no consensuados, a las condiciones laborales de los docentes y a la falta de educación inclusiva. Mientras que el secretario general del sindicato de Profesores de Secundaria (Aspepc·Sps), Xavier Massó, ha declarado que cree necesario enseñar contenidos con un currículum estructurado, a la vez que recuperar “la cultura del esfuerzo y enseñar”.
Por su parte, el coordinador de Lengua de la Intersindical Educació, Gerard Furest, ha considerado que en la actualidad “se ha olvidado trabajar las competencias más básicas como leer y escribir, en parte por esnobismo y pedagogía moderna” y que falta exigencia y atención suficiente al alumnado.
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