Una nueva ventana de esperanza se abre para la población civil de Gaza y los familiares de rehenes israelíes. La pausa humanitaria acordada entre Israel y Hamás que ha permitido ya la liberación de 69 secuestrados (50 israelíes) y 150 prisioneros palestinos acababa en la mañana de este martes. Sin embargo, horas antes de que se cumpliera el plazo, Tel Aviv y la organización islamista, junto con Egipto y Catar (países mediadores), han acordado alargarla 48 horas más. Ambos contendientes han hecho efectiva la clausula en la que se podía ampliar hasta diez días más el alto el fuego a cambio de liberar en cada jornada a un mínimo de 10 rehenes y 30 presos palestinos. Los bombardeos israelíes en la Franja, la llegada de ayuda humanitaria y la liberación de rehenes y prisioneros continuará, por lo menos, hasta la mañana de este jueves.
"El Movimiento de Resistencia Islámica Hamás anuncia que se ha acordado con los hermanos de Catar y Egipto prorrogar la tregua humanitaria temporal dos días más en las mismas condiciones que la tregua anterior", informó en la tarde del lunes en un comunicado el grupo islamista que gobierna Gaza. También lo confirmaba Catar en declaraciones a la agencia de noticias estatal catarí QNA, donde el ministro de Exteriores, Al Ansari, manifestó su deseo de que esta prórroga sirva para "alcanzar un alto el fuego permanente en la Franja y evitar el derramamiento de sangre de los civiles". El Gobierno israelí no se ha pronunciado sobre la extensión de la tregua. No obstante, tanto el grupo islamista como el Gobierno israelí ya expresaron el domingo la voluntad de extender el acuerdo si este tenía las misma condiciones que hasta ahora.
Más allá del retraso en la liberación de rehenes del sábado y durante el cierre de la lista de liberados de este lunes, el acuerdo se ha realizado cada día sin inconvenientes. Entre los 69 secuestrados liberados por Hamás desde el viernes se incluyen 19 extranjeros que no formaban parte del pacto; de los cuales 17 son ciudadanos tailandeses, uno filipino y otro ruso-israelí. Además, 150 presos palestinos han salido ya de las cárceles israelíes. En la noche de este lunes se ha producido el último intercambio: 11 rehenes han salido de Gaza y 33 palestinos han sido excarcelados; entre ellos 30 menores.
Además de la pausa bélica y la liberación de rehenes y prisioneros, el pacto incluye la entrada de ayuda humanitaria a la Franja y la prohibición de los drones israelíes de sobrevolar durante todo el día el sur de Gaza y durante seis horas el norte del enclave. La tregua ha propiciado que las agencias humanitarias hayan podido llevar a Gaza gas para cocinar; algo que, según la ONU, se ha traducido en largas colas de hasta dos kilómetros en las estaciones de distribución. Con todo, mucha población gazatí sigue utilizando todo tipo de combustibles improvisados, incluidas las puertas y ventanas de sus propias casas.
Desde que Israel comenzó la ofensiva sobre la Franja, en respuesta al atentado de Hamás en el que murieron más de 1.200 personas y 240 fueron secuestradas, al menos 15.000 palestinos han muerto a causa de los bombardeos. Así mismo, los ataques israelíes han dejado 36.000 heridos, 1,5 millones de personas desplazadas de sus hogares y 7.000 personas desaparecidas que podrían estar bajo los escombros. En total, se calcula que en Gaza hay 50.000 viviendas destruidas, 240.000 dañadas, 266 escuelas afectadas, 67 centros educativos destruidos, 103 edificios públicos devastados y 88 mezquitas convertidas en escombros.
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