Un fuerte temporal de lluvia y nieve azota el mar Negro y a todas las ciudades que lo bordean, dejando a miles de personas sin electricidad y, de momento, a cuatro personas sin vida. La tormenta bautizada como 'Bettina' golpea la anexionada península de Crimea y las regiones del sur de Rusia, según han informado este lunes las autoridades locales.
Las agencias de información ucranianas y rusas han informado de que este temporal, que está siendo acompañado también por fuertes rachas de viento, está causando cortes de electricidad para miles de personas.
Por su parte, las autoridades ucranianas han informado de que la situación más compleja se registra actualmente en Odesa, Mikolaiv y Kiev. En total, las tres regiones suman más de 200.000 personas sin acceso a suministro eléctrico, informa Ukrinform.
"Ha sido hallado un cadáver no identificado, tiene varias lesiones, una herida en la cabeza, probablemente ocasionada durante la tormenta", cuenta la Fiscalía de la región de Krasnodar a través de RIA Novosti.
Vecinos de la ciudad rusa Sochi, a orillas del mar Negro, han compartido en redes sociales imágenes de como el mar está formando olas gigantes y, con ellas, está arrasando el paseo marítimo del municipio. Además, los equipos de emergencia hallaron otro muerto en el balneario de esta ciudad que fue golpeado por un árbol.
En Crimea, las autoridades han comunicado una muerte en la localidad de Morske y otra, un marinero, en el estrecho de Kerch. Cerca de medio millón de crimeos se han quedado sin energía eléctrica debido a los vientos de hasta 144 kilómetros por hora.
"Hemos experimentado un verdadero armaguedón, ni los más viejos del lugar recuerdan vientos tan fuertes y olas tan grandes. Habían pasado cosas semejantes, pero nunca tanta destrucción", ha afirmado a la televisión rusa el jefe del Parlamento de Crimea, Vladímir Konstantínov.
Ante el mal tiempo, las autoridades crimeas han decretado este lunes día no laborable. Mientras, el gobernador de Sebastopol, Mijaíl Razvozháev, decretó el estado de emergencia en la ciudad portuaria, en la que radica la base de la Flota rusa del mar Negro.
El presidente ruso, Vladímir Putin, abordó este asunto con las autoridades locales y encargó al Gobierno central que atienda las necesidades de las regiones afectadas. El temporal ha causado interrupciones en el tráfico vial y ferroviario, según ha admitido la corporación ferrocarriles de Rusia. Trabajadores ferroviarios rusos han compartido en redes sociales imágenes de las vías que unen Sochi y Tuapse, totalmente arrasadas por la fuerte marea.
Según el Servicio Meteorológico de Rusia, el mal tiempo en el sur del país y, particularmente en Crimea, se mantendrá al menos dos días más y comenzará a calmarse el próximo jueves. En Krasnodar, al este del mar de Azov, se mantendrán hasta el miércoles lluvias fuertes y vientos de entre 20 y 26 metros por segundo, lo cual podría causar inundaciones y en Crimea se mantendrán los vientos huracanados de entre 35 y 40 metros por segundo.
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