La salud mental de los barceloneses adultos va a peor, según el informe anual de la Agencia de Salud Pública que ha presentado este lunes el Ayuntamiento. En 2022 el 31,4% de las mujeres la tenía mala, 11,4 puntos porcentuales más que en 2021. Entre los hombres, el porcentaje del año pasado era menor que el de ellas, del 21,6%, aunque también creció respecto al año anterior, 5,1 puntos.

Este es uno de los peores indicadores que muestra el estudio, pero entre los aspectos negativos que destaca también está que aumenta la violencia contra niños y adolescentes, la machista o algunas enfermedades de transmisión sexual.

Más violencia contra niños

En 2022 hubo 896 denuncias por violencia contra menores, lo que representa una tasa de 2.181,3 víctimas por cada 100.000 habitantes, un 25,37% superior a la de 2021 (1.739,9). El 57,9% de quienes denunciaron fueron personas de sexo femenino.

El estudio muestra, sin embargo, que la tasa de víctimas por cada 100.000 habitantes creció más entre los menores que entre las menores, un 30,28% frente a un 22,18%.

También señala que las denuncias se incrementan con la edad. La tasa de víctimas femeninas de entre 12 y 17 años por cada 100.000 habitantes fue de 925,3, mientras que la de las de entre cinco y 11 fue de 193,8 y la de las de 0 a 4 años, de 170,1. Entre la población masculina, estas tasas fueron de 607,5; 141,6 y 143,3 respectivamente.

Las denuncias por violencia machista contra menores fueron un total de 261 en 2022, indica el informe. Refleja, asimismo, que creció este tipo de violencia contra el conjunto de las mujeres. Según indican las denuncias, las víctimas fueron 351,9 por cada 100.000 habitantes, mientras que un año antes fueron 261 por cada 100.000 habitantes.

Menores y pantallas

Acerca de los menores, el informe también muestra que las niñas dicen pasarse 7,81 horas al día frente a pantallas, ya sea la del móvil, la del ordenador, la de videoconsolas o la del televisor. Los niños, 7,5 horas. Su uso "es más elevado en el alumnado de centros ubicados en barrios menos acomodados".

Estos datos, ha puntualizado la gerente de la Agencia de Salud Pública, Carme Borrell, son de 2021, puesto que están extraídos de la encuesta de factores de riesgo en la escuela secundaria (FRESC), que se realiza cada cinco años. También ha advertido sobre los riesgos de pasar "tantas horas" frente a pantallas, pues puede provocar "problemas de atención" o de "salud mental".

La encuesta señala que delante de la pantalla del móvil, en concreto, las menores están 4,04 horas diarias y los menores, un poco menos, 3,33. Ante estos datos, la concejala de Salud, Marta Villanueva, ha afirmado que el Ayuntamiento está trabajando en una medida de gobierno sobre la adicción al móvil, con la convocatoria del consejo promotor para la salud digital como pistoletazo de salida.

Esta acción municipal se enmarca en el debate social que se ha intensificado en las últimas semanas sobre el uso del teléfono entre los menores, después de que miles de familias se hayan unido a través de WhatsApp y Telegram para pedir que no tengan uno antes de los 16 años. El Ayuntamiento de Barcelona instó hace unos días a la Generalitat a garantizar que los jóvenes no utilicen móviles en los centros educativos, mientras que el Consejo Escolar de Cataluña ha puesto en marcha un proceso consultivo para debatir sobre esta cuestión.

Suben las infecciones por sexo

El informe de la Agencia de Salud Pública también refleja que, como es habitual año tras año -con cierta tregua durante la pandemia de Covid-, crecen las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Barcelona. El aumento afecta sobre todo a los hombres, mientras que en las mujeres hay más estabilidad.

Entre la población masculina, la que más crece es la gonococia, que en 2022 tuvo una incidencia de 677,7 por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2021 esta fue de poco más de 500. En segundo lugar, se sitúa la clamidia. El año pasado afectó a 446,7 de cada 100.000 habitantes, y el anterior, a unos 300.

"Nos preocupa este tema y queremos hacer una medida específica para trabajarlo más profundamente", ha afirmado Borrell. Por su parte, Villanueva ha señalado que el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de comunicación para prevenir las ITS, con el lema "Viva el sexo libre (de infecciones)".

Más esperanza de vida en los distritos más ricos

Otro de los puntos que destacan en el informe es que la esperanza de vida se recupera de forma gradual, después de que en 2020, año en que estalló la pandemia, bajara hasta los 85,6 años entre las mujeres y a los 80,4 en los hombres. Ya empezó a subir en 2021, y en 2022 fue de 87,5 años para ellas y de 82 para ellos. La esperanza de vida con buena salud, sin embargo, fue más corta: de 78,8 años entre las mujeres y de 74,6 entre los hombres.

"El código postal tiene una incidencia directa sobre la salud de la población", ha afirmado Villanueva. Y es que en los distritos con menor nivel socioeconómico, las esperanza de vida es menor. En Sarrià-Sant Gervasi, el que tiene más renta media -según el Instituto Nacional de Estadística (INE)-, es donde es más alta: la de las mujeres es de 88,8 años y la de los hombres, de 83. La esperanza de vida más baja está en Ciutat Vella, el distrito con menos renta media: la de ellas es de 85,6 años y la de ellos, de 78,7.

Más pobreza energética en verano

Borrell ha subrayado que, según el informe, "por primera vez", en 2022, el año más cálido registrado en Barcelona, hubo más pobreza energética en verano que en invierno. Frente a este dato, ha alertado de que las altas temperaturas agravan "las enfermedades crónicas, el riesgo de mortalidad y los golpes de calor".