Los sindicatos del sector ferroviario y el Ministerio de Transportes han alcanzado in extremis un acuerdo por el que se desconvoca la huelga de trenes prevista para este viernes, 24 de noviembre, así como para las jornadas del 30 de noviembre y los días 1, 4 y 5 de diciembre, coincidiendo con el puente de la Constitución.
Fuentes del sindicato CC OO y de CGT han confirmado a 20minutos que el ministerio ha ofrecido a los representantes de los trabajadores "garantías" de que el trasvase de Rodalies a la Generalitat, previsto en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez, no supondrá modificaciones en las condiciones laborales de los trabajadores afectados y plantea, además, mesas de negociación para buscar una salida técnica al conflicto.
La compañía Renfe ya ha comenzado a avisar a los pasajeros afectados por las cancelaciones de que los servicios han sido repuestos y finalmente podrán realizar los viajes según estaban programados.
Traspaso de Rodalíes a la Generalitat
La convocatoria de cinco jornadas de paros en trenes de pasajeros y de mercancías fue una decisión unánime de todos los sindicatos de los comités generales de empresa de Renfe y Adif —SEMAF, CCOO, UGT, SCF, CGT y SF— en representación de unos 15.000 trabajadores en todo el territorio español. El sector, que se sintió "moneda de cambio" para la investidura de Sánchez, planteó la huelga para reivindicar garantías de que la segregación de ambas empresas públicas no afectaría a las condiciones laborales, sociales y salariales de los trabajadores. Pero también tenía entre sus motivaciones protestar contra una posible privatización parcial del servicio de Renfe Mercancías.
En el acuerdo de Rodalies se dice que la plantilla, así como las infraestructuras y vehículos pasarán a pertenecer a una tercera empresa con la Generalitat como socio mayoritario, con la finalidad de segregar la operación y la infraestructura de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), denunciaban los sindicatos.
En cuanto a la privatización "encubierta" de Renfe Mercancías, los sindicatos han indicado que consiste en la creación de una sociedad participada en minoría por capital de Renfe y "dejar las riendas del negocio a una empresa privada".
Puente calificó de "injustificada" la huelga
El nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que tomó posesión de su cargo el martes, calificó el miércoles la huelga de "injustificada", porque se producía antes de que se empezara la negociación del traspaso. En una entrevista en TVE, aseguró que los derechos laborales de los trabajadores en el futuro trasvase de Rodalies serían "absolutamente respetados y salvaguardados".
También adelantó Óscar Puente que su departamento trabajaba para desconvocar la huelga. Fuentes sindicales han admitido que los contactos telefónicos con el Ministerio de Transportes no han cesado hasta que, este jueves por la tarde, se ha alcanzado un acuerdo sobre un borrador que plantea garantías de que el cambio de gestión del servicio de cercanías catalán no supondrá cambios laborales para los afectados, aproximadamente 2.500 empleados de Renfe y otros 1.500 de Adif.
El Govern catalán, por su parte, también ha defendido en los últimos días que las condiciones laborales de los trabajadores de Renfe están garantizadas ante el trasvase, que se elaborará un convenio para facilitar la movilidad laboral y que la gestión seguirá siendo totalmente pública.
Servicios mínimos
Los sindicatos habían calificado de abusivos los servicios mínimos adoptados por Transportes (del 75 % en Cercanías en hora punta y del 50% en el resto del día; del 65% en media distancia; del 72%, en los de alta velocidad y del 25%, en mercancías, que finalmente no serán necesarios.
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