El Ajuntament de Barcelona ha diseñado un mapa con 109 espacios donde los perros podrán ir desatados a determinadas franjas horarias. Son espacios de uso común de la ciudadanía, y no exclusivos para estos animales como pueden ser los pipi-can. Desde el Ajuntament se apunta que “ siempre manteniendo la convivencia con el resto de usuarios”.
Esta iniciativa coincide con la entrada en vigor a partir del 18 de diciembre de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales que obligará a llevar los perros atados excepto en las zonas y horas habilitadas para ello.
La normativa aprobada por el consistorio establece unas sanciones de 100 euros por tener el perro desatado fuera de los espacios permitidos si no comporta peligro; de 300 euros si se lleva el perro desatado y supone un peligro para el propio perro, para otras personas o para el entorno; y finalmente, de 600 euros por tener perros en parques infantiles.
Hasta ahora, el Ajuntament no multaba estas conductas por considerar que no había espacios suficientes en la ciudad para dejar libres a los perros. Sin embargo, ahora se habilitan 109 espacios nuevos, denominado ZUC, Zona de Uso Compartido, que se suman a las 70 Áreas de Perros y a las 46 Áreas de Recreo de Perros existentes actualmente y la playa de Llevant durante la temporada de baño.
Desde el mes de junio, un equipo de informadores dan a conocer la nueva normativa sobre el terreno. Como mínimo, se habilita una zona en cada uno de los 73 barrios de la ciudad, y en conjunto, supone una superficie total de 900.000 metros cuadrados para poder dejar en libertad los aproximadamente 180.000 perros que se considera que hay en Barcelona.
Estas zonas se habilitan como parte del Plan Endreça, y pretende ordenar los usos de calles, parques, jardines y plazas para garantizar una buena convivencia en el espacio público. En las últimas semanas se ha iniciado la señalización de los nuevos espacios que terminará entre diciembre y enero.
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