Los niños barceloneses han pedido este martes al Ayuntamiento "más ayuda para utilizar las pantallas con seguridad y para no engancharse". Y es que cuatro de cada diez de los de entre 8 y 11 años, el 42%, aseguran que en su casa no les ponen límites de tiempo para usar el teléfono móvil, y el 35% afirma que cuando empieza le cuesta parar.
Tanto estos datos como la petición de los niños aparecen en la segunda edición de la Agenda dels Infants. Esta recoge 11 demandas de los menores al gobierno municipal, hechas a partir de una encuesta del Institut Infància i Adolescència a más de 5.000 personas de entre 8 y 11 años. 450 niños de 10 escuelas de Barcelona han presentado este martes la agenda a la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Cultura, Educación y Ciclos de Vida, Maria Eugènia Gay.
La encuesta señala, asimismo, que el 16% ha recibido mensajes desagradables a través del móvil o ha visto como se han compartido comentarios desafortunados sobre ellos o fotografías suyas sin su permiso. Además, apunta que uno de los motivos para usar las pantallas es el aburrimiento: el 48% de los niños afirma que juega muy poco en la calle y el 68%, que queda muy poco con sus amigos.
Estos datos se han hecho públicos en un momento en que el Departamento de Educación de la Generalitat está preparando una normativa sobre el uso del móvil en escuelas e institutos, que por ahora tienen autonomía para decidir. El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, se ha mostrado partidario de prohibirlo en los centros educativos.
Entre las 11 peticiones de los menores en la agenda que han presentado al consistorio también está cuidar su vida familiar, acabar con el bullying, velar por su seguridad y porque no sean víctimas de violencia, ayudarles emocionalmente y darles más tiempo libre. Otras demandas son hacer de Barcelona una ciudad amable con la infancia donde poder jugar, escuchar sus opiniones y promover la compra de menos cosas innecesarias y compartir más. También piden cuidar de su vida en la escuela y tener cuidado del planeta y de que haya igualdad entre todas las personas.
Acerca del bullying o acoso escolar, la encuesta señala que más de la mitad de los niños de 8 a 11 años sufren situaciones de violencia en su centro educativo. Sobre todo, oyen mentiras y comentarios desagradables sobre ellos (56%), pero también dicen que les han insultado o les han hecho daño físicamente alguna vez (54%). El 50% no se siente totalmente seguro y el 53% piensa que no recibiría apoyo de sus compañeros de clase en caso de tener un problema.
El estudio también muestra que casi la mitad (47%) piensan que su familia no les ayuda siempre con sus preocupaciones, aunque el 82% está totalmente seguro de que le ayudaría en caso de ser víctima de violencia, ya sea en la escuela o en otro lugar. El 13% de los niños se sienten solos habitualmente y el 11% no están contentos con su cuerpo.
Por otro lado, solo el 49% está totalmente satisfecho con la cantidad de tiempo libre que tiene y seis de cada diez (58%) piensan que en su barrio no hay bastantes espacios al aire libre para jugar y divertirse con otros menores. Únicamente el 18% opina que puede participar en las decisiones sobre el barrio; el 42%, que puede tomar parte en las familiares y el 45%, que puede participar en las decisiones de la escuela.
El informe también refleja que la gran mayoría de niños están muy satisfechos con la casa donde viven (78%), pero son conscientes de que no todo el mundo tiene una adecuada ni los servicios básicos necesarios. Muestra, además, que más de la mitad de los menores (53%) están muy preocupados por la contaminación y el cambio climático.
La Agenda dels Infants, además de 11 demandas, también recoge 30 propuestas y más de 100 ideas de acción de los niños. El Ayuntamiento las estudiará y les dará una respuesta en primavera, coincidiendo con la revisión del Pla Infància Barcelona 2021-2030, que las tendrá en cuenta.
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