Metro de Madrid ha incluido recientemente en su agenda de actuaciones para los próximos años la renovación de la superestructura de la línea 6 (L6), la circular que tiene intercambio con todas las demás salvo con Metrosur. A las obras no se les conoce aún ni fecha de desarrollo ni una planificación detallada, pero sí que se sabe que están relacionadas con los nuevos trenes que se van a comprar y que está previsto que se incorporen al servicio entre 2026 y finales de 2029 o en 2030 como tarde.
Así lo ha confirmado este viernes el consejero delegado de la empresa pública, Ignacio Vázquez, en la Comisión de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Asamblea de Madrid. "Las obras de la línea 6 van a ir de la mano de los nuevos trenes de metro que se van a comprar", ha señalado el directivo de Metro, que ha añadido que el cierre del trazado para ejecutar los trabajos "se acompasará" a la entrega de los nuevos trenes, que está prevista a partir de 2026 y que se completará, como tarde, a principios de 2030. "Está es la fecha límite en la cual la superestructura de la línea 6 estará totalmente renovada", ha destacado Vázquez.
El consejero delegado de Metro ha detallado que la empresa incorporará un total de 80 trenes por los que pagará, como máximo, 1.094 millones de euros. La mitad de los nuevos convoyes serán de gálibo estrecho y circularán por la L1, que ha sido renovada ya en su vertiente sur y que el año que viene se reformará en la parte norte, y los 40 restantes circularán por las líneas 6, 8 y 11.
Las obras deben estar finalizadas para la fecha de entrada en servicio de las nuevas flotas. "Es necesario renovar la infraestructura por la que van a ir nuevos trenes para conseguir una adecuada interacción rueda-carril", ha asegurado Vázquez, quien ha expuesto que la circulación de convoyes nuevos por una vía con basalto y antigua como es la de la línea 6 tendría efectos "perniciosos" en la maquinaria recién adquirida.
La fecha límite de 2030 es, de momento, la única que se ha facilitado. También se ha aclarado que se está estudiando la "secuenciación" de la obra en fases a lo largo de varios años para reducir los inconvenientes a los viajeros, a disposición de los cuales se pondrá un servicio alternativo de autobús con paradas cercanas a las estaciones de metro clausuradas.
"En ningún caso se cerrará la línea completa", ha subrayado este viernes Ignacio Vázquez, que ha aludido a que los trabajos se podrían acometer "en dos o tres fases". Llanos Castellanos, la diputada del PSOE que se ha interesado por el desarrollo del proyecto con una pregunta en la comisión de la Asamblea, ha reclamado que las obras se lleven a cabo mediante dos cortes del servicio "pequeños" y "en verano", para minimizar las molestias a los usuarios.
Además, Castellanos ha solicitado planificación para que los cierres de tramos se hagan desde y hasta estaciones que tengan conexiones con otras líneas de metro o con otros medios de transporte público para que los viajeros tengan alternativas de movilidad en sus desplazamientos.
¿Cuál es el objetivo de la intervención?
Los trabajos que se van a desarrollar durante la renovación coinciden en gran medida con los que se ejecutaron hace unos meses en la L1. Entre otras tareas, se quitará el balasto para cambiarlo por una plataforma de hormigón, algo que reducirá la inversión en mantenimiento, y se retirarán elementos de sujeción de la vía que están obsoletos.
Con estos cambios se conseguirá mejorar las condiciones de estabilidad y reducir el ruido y las vibraciones, de acuerdo con Ignacio Vázquez, que también ha destacado que se mejorarán los sistemas de drenaje y se realización un análisis y una posterior optimización del trazado para poder aumentar la velocidad de circulación de los trenes y reducir los tiempos de viaje entre estaciones.
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